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jueves, 18 de diciembre de 2014

Viajando por Argelia

Después de una semana dudando de que mi cuerpo fuera capaz de asimilar toda la arena que me había tragado, le tocaba pasar por la ultima pruba. Masaje reconfortante por el desierto. Si existe un infierno para mis cervicales, debe ser algo muy parecido al viaje de un par de horas, por el desierto a 80 km/hora, para regresar a la civilización. 


Tras una visita a los hospitales de la zona, una experiencia que merece una página aparte, me toco la espera de tres horas en el aeropuerto. El interior de la terminal resulta más decrépito que el exterior y los WC , ....

El avión, un suplicio. Para qué preocuparse en buscar tu asiento. El único hueco disponible, no era nada deseable. Hedor es poco. ¡Que cerdo! Y todas las moscas del mundo estaban dentro del avión.

Llegue al hotel con el cuerpo dolorido. No sabia que me podía doler hasta por debajo de las costillas. 
¡Que rápido se acostumbra uno a lo bueno!



miércoles, 10 de diciembre de 2014

De las callejuelas de Argel a los campos de Adrar

Argel me recibe en medio de un impresionante temporal. Las olas me recuerdan a las del Cantábrico cuando está embravecido. La diferencia , en lugar de pinos, lo que resiste contra el viento, son palmeras.


Esta vez, he conseguido alojarme en L'hôtel El Djazair. También se le llama el hotel Saint Georges (que era el nombre en la época colonial). Es parte del patrimonio cultural de la zona. Según entiendo era la residencia del Rey Argelino en la época de los otomanos. He tenido suerte, me han ubicado en la zona antigua.


En las habitaciones se ven placas de los personajes históricos que se han alojado: Edith Piaf, Eisenhower, Churchill, Charles De Gaule... Estando sus retratos colocados en las paredes del coqueto salón de té. 

En el próximo siglo, ¿apareceré colgado de la pared? Algunos que se yo, no lo dudan.

 

A la tarde paseo por la ciudad, intentando repetir mis andanzas por la kasbah, Rue de la Mer Rouge...! Las estructuras de Los ventanales que se apoyan hacia el exterior. Salientes que agrandan las casas pero hacen visualmente aún más estrechos los callejones

! Lo que han debido vivir estas calles! Si pudieran contarlo, debe de dar de sí, para escribir una colección de novelas. Me trasladan a épocas de piratas, de espadas y aventuras. Como el atardecer está a punto de terminar y siguiendo la recomendaciones me marcho hacia la propuesta gastronómica de mi visita anterior.Cena en “Le Caracoya”, pero esta vez para saborear un exquisito Cordero. 

 

En el aeropuerto para ir a Adrar, hay que estar algo más que atento. El servicio de información parece justamente lo contrario.

En las pantallas el código de mi vuelo AH6156 se dirige un cuarto de hora antes a Timoumond - un oasis cercano en la provincia. 

Por lo menos está cerca- pienso para consolarme.

 

Cuando ya ha pasado la hora de embarque, al igual que la hora del despegue y coincidiendo con la hora de salida de mí tarjeta de embarque, creo entender en perfecto árabe, mi destino por megafonía.

Menos mal que el aeropuerto es pequeño, pero hay que estar con los cinco sentidos puestos.  Para colmo, en esos momentos -siempre sucede - es cuando menos te alegran los fallos en la tecnología. Problemas de vivir en la era de las comunicaciones.


 

A mi llegada a Adrar, no estaba preparada la escolta. Parece ser, que al no viajar con el de turbohélice, han conseguido traernos con más de media hora de adelanto. El camino hacia la base de vida es diferente a las veces anteriores y mucho más corto.

 

Me sorprende que en mitad del desierto existan grandes extensiones preparadas para la producción del maíz. Según me cuentan había una fábrica de tomates conocida a nivel internacional. Si es que con el agua que tienen...

 



jueves, 4 de diciembre de 2014

EdmonTON - ¿lotería?

Bonito viaje iniciado a -28 grados desde el pequeño aeropuerto de Fort Mc Murray. Contra todo pronóstico nos embarcaron sin retraso, pero una vez dentro del avión - un pequeño turbohélice DHC-8, pero bien aprovechado- comencé a preocuparme. 
No! - pensé asustado. ¿Por qué a mí? 
Un ser colosal, mirándome desde el pasillo. Mi compañero de asiento. Un gigante, con una tripa proporcionada al tamaño de sus manos. !que dedos! Parecían ristras de chorizos.
Para que os hagáis una idea, solo tenéis que imaginaros lo que le costó ponerse el cinturón. La azafata ocupando mi poco espacio vital, colaborando en la colocación del suplemento para poder abarcar ese tremendo volumen.
Buf! - !que duras son las clases turistas! - es lo único que se me pasa por la mente. En bucle. Una y otra vez.
Las mollas de Goliat, rebosaban. Se apoyaban en mis pantorrillas, brazos...y además se mueve. Dios, ¿pero donde quiere que me ponga? Al final lo consigue, y me pongo ladeo. Con mis piernas hacia el pasillo, completamos el tetris.
 
Entrando a pista, también se torcieron los planes de llegar puntual y poder cenar tranquilamente en Edmonton. La voz del capitán anunció entre disculpas que avisáramos a nuestros familiares que sufriríamos un retraso prolongado.
Por razones que desconozco, aunque son fácilmente comprensibles en estos climas, nos toco limpieza de pista. Esta falta de planificación se convirtió en un tormento. 
Imaginarse un pequeño avión comercial de unas 70 plazas, repleto de Canadienses de obra - gente recia y trabajadora- forrados de ropa, sin sitio donde dejarla y te apagan el aire acondicionado durante unos interminables 45 minutos.
El coloso sudando, luego jadeando, quitándose ropa... Que estampa. Yo con ganas de avisar a la azafata. Como puede sonar tan mal la respiración de una persona.  Solo me imaginaba un desmayo. No podía ser.
Al final, todo comenzó a funcionar, motores, luces, aire... Ya ni sentía las tripa sobre mis rodillas. Solo al aterrizar, el gran alivio.
En la ciudad hay casas curiosas, que parecen salidas de una película de vaqueros aunque hay alguna que están construyendo ahora que no me pegan con la idiosincrasia de los lugareños.



sábado, 29 de noviembre de 2014

Calgary,


La llegada a Calgary...en mitad de una ventisca, otra experiencia que tardaré en olvidar. Pero que colores! Pena de no tener la cámara a mano. 
La insistencia de las azafatas urgiendo para que se apagaran los aparatos electrónicos, no ayudan a quitar la sensación de riesgo. ¡Como se mecía la aéreonave! Ya entiendo de donde viene el nombre. Es como cuando por fin te pican los txipis en un bote con cuatro grumetes.


Los -26 grados esperando que llegue un taxi, se meten dentro del cuerpo, pero al final todo llega a buen término. No se por qué tengo la sensación de que todo el mundo me mira. La txapela y el bigote parece que no compaginan.



El día amanece soleado, invitando a un bonito paseo entre los ríos. Algún que otro resbalón pero merece la pena.
Recomendación gastronómica: brunch (ni breakfast ni lunch, un todo uno) pantagruélico en el Buffalo café. Ocupa una bonita casa de 1886 de las antiguas oficinás de la compañía Eau Claire y Bow River Lumber. Calle 187 barclay parade Southwest. Solo abre por las mañanas. Pedir los huevos rancheros, por unos 15$ más la propina.
Como punto negativo, me pone un poco nervioso que me estén rellenando todo el rato el café. Seguro que esta noche me entran dudas de quien es el culpable de mis desvelos, el desfase horario o la alegre camarera.





domingo, 16 de noviembre de 2014

музей-панорама Сталинград



Intentando hacer de Cicerone por Volgogrado, famosa por sus monumentos en honor a los defensores de la ciudad, me he visto desplazado por una alegre lugareña.
 
No sabía que mi compañero ayer a la noche, encontrándose en una difícil situación gastronómica ante una ilegible carta, fue salvado de su lenguaje de señas por una amable “volgogreña” y nunca mejor dicho. La señora quería mejorar su castellano y ni corta ni perezosa,  hoy se ha presentado en nuestra cita mañanera. Así que hemos ido con intérprete.
 
He vuelto a ir al  Museo panorama (en la parte superior tiene un fresco representando en vista panorámica de 360º las historias épicas de la batalla de Stalingrado). Aunque es una lección de coraje, a mí se me encoje el alma.


 


дом Павловаdom Pávlova 

Cerca del museo-panorama, está la famosa Casa de Pávlov (calle Soviétskaia, 39), que es el símbolo de la resistencia de la ciudad. Un edificio de apartamentos- estratégicamente situados- fue defendido por una docena de soldados y los civiles que  estaban escondidos en los sótanos,  durante un par de  meses.


Esperemos que el Álamo, haga recapacitar a las nuevas generaciones. Aunque se encuentra en medio de la zona peatonal, rompiendo el esquema de la gran “Avenida de los Héroes” este gran álamo, es visitado con admiración, porque fue el único árbol que sobrevivió después del sitio de Volgogrado.



Siguiendo la propia recomendación culinaria del que escribe, nos hemos dado un homenaje en el Bamberg (calle soviética /ул. Советская 20), atacando el Wваñнеxaкce-codo y media pantorrilla- de 1 kg por 1620 rb. Una delicia alimentaria.




 



lunes, 3 de noviembre de 2014

Parque temático y natural “Biocentro Güembé”,


Saliendo de la ciudad, cruzando el 4º anillo, pasas el puente del rio Piraí y entras en una zona residencial- es decir fincas de lujo con alta protección- camino a Porongo, en la zona de Urubó. Por unas pistas embarradas llegamos al mariposario de Santa Cruz.

 


El mariposario, que es por lo que se conoce este parque natural, no es muy especial o nos ha tocado en un momento que no hay muchos lepidópteros en fase adulta.

 

Digno de ver y por lo que merece pagar la entrada de 150 BS – unos 17 € - es el aviario, con unos 2500 m2 de selva y unos 30 metros de altura. Los colores son majestuosos pero los ruidos que emiten ensordecedores y los vuelos un espectáculo.


No me imagina que pudiera ver de cerca  un Tucán “Ramphastos Toco”, con ese pico amenazante, y la facilidad que tienen para el vuelo rasante.

Alguna que otra especie, se acerca más de lo que me gustaría, ¡hasta se atreven a  tocarme por la espalda!  El grito que pegué, hizo acallar a más de uno.

 

Las vistas desde el mirador....Verde y vida. El parque Amboró! Una vegetación exuberante y gran variedad de especies.

Me siento como el Doctor Campbell en los últimos días del Edén. Medicine Man

Por cierto, ¿alguien sabe por qué traducen los títulos de las películas como les da la gana?

 

 

La recomendación gastronómica es dejar de lado la comida del parque natural.  Los precios no se ajustan a la calidad.

Nos marchamos a la Casa del Camba. Avenida Urubó, entrada villa bonita. Un clásico de  la cocina con caimán. Nos decantamos por el Ceviche de Lagarto (59 BS). La carne es suave, pero con sabor y tiene un toque que le asemeja al pescado. Según el camarero, es light con bajas caloría. Si no te va el cilantro avisar o decantarse por el chicharrón de  lagarto.

 

Para compensar la comida sana...nos lanzamos a probar la tripa, el chinchuli y el corazón. Un buen homenaje.

 

domingo, 2 de noviembre de 2014

Ruta Yacuiba a Santa Cruz:


El mensaje de la noche era claro, silencio y estruendo. Los animales no se escuchaban entre trueno y trueno, pero los gritos eran claros y estremecedores.  Como siempre dicen, después de la tormenta llega la calma, pero no aquí, en el Gran Chaco Boliviano.

 

La avioneta, no consigue aterrizar así que me veo inmerso en otra aventura por mi querida y desconocida Bolivia. Después de las primeras dudas, me decido por ir por tierra –como decía mi abuela:  Dios escribe en renglones torcidos- así que me veo dentro de un 4x4 para recorrer los 560 kilómetros –unas ocho horas- rezando para no toparnos con ningún bloqueo que nos impida llegar a nuestro destino.

 

Campo Pajoso, Campo Grande, Villa Montes,  Boyuibe, Camiri, Ipati- donde se toma el desvió hacia Sucre, Herradura, Gutierrez, Ipita, Ababo, Cabezas, Rio Seco, Mora, Pedro Lorenzo serán nombres de pueblos o ciudades que quedaran marcados en mi memoria.

Al pasar por cada población por pequeña que fuera, me sonaba el móvil, recordándome que estaba en misión oficial y que no podía entretenerme con el paisaje.

 

Una autentica gozada, un privilegio poder disfrutar de estas montañas, cubiertas de bosques claros con una gran población animal. Es impresionante ver la cantidad de aves. Si no es un área protegida debería serlo.

No os podéis hacer una idea de la cantidad de insectos que se pueden estrellar contra un parabrisas. Había momentos que pensaba que era imposible que se aplastara otro más, pero aun así, el golpe, seco, indicaba que había sitio para otro desparrame más.

Un tributo por el que debíamos pararnos cada dos horas para realizar una limpieza rutinaria.

 

Lección de historia y de orgullo patrio: - A unos 350 Km al Sudeste de Santa Cruz, en la Provincia Cordillera dentro del Municipio de Boyuibe. El conductor se explaya sobre la sangrienta Guerra del Chaco.  Se remonta a 1932,  tres años de guerra, que por la forma que lo cuenta, parece que los vivió en sus propias carnes. Me muestra con entusiasmo  “La Muela del Diablo”, donde el Ejército Boliviano hizo retroceder a las fuerzas paraguayas, ayudado por la falta de agua y la mala alimentación.

 

Continuamos la ruta, peaje tras peaje y control tras control. ¡Hasta hacen uno de semillas!

 

A medida que pasan los kilómetros la tensión se va acumulando.  Aunque la velocidad este limitada por el ancho de la vía, hay que estar muy atento, los animales pastan por el camino como si fuera su casa: chanchos, burros, caballos, vacas, perros, gallinas, pájaros muy grandes que se dedican a comer los animales que son aplastados por los coches.  Y todo esto se complica a partir de las seis y media.

 

La noche. Oscuridad.

¡Dios! ¿Pero no pasan la ITV los coches? Un 20% sin luces, - ¿no les funcionan o por consumo ecológico? Otro 20% solo usa las largas. Y el 40 % son vehículos de gran tonelaje que te invaden. Motos sin luces o que las apagan cuando te ven en la distancia. Sin más. Un lujo.

Yo de copiloto, he dejado el surco en el  lugar del freno.  ¡Cómo me he acordado de los profesores de auto escuela! Unos héroes.

Cada curva, un examen. Observando atentamente si hay paisano, animal o piedra en mitad del camino. ¡Que tensión! Al final, llegamos, pero rotos.


NOTA - Imaginarse el viaje escuchando un único cd.  

-Inge, perdone ...pero solo tengo para pinchar en las bocinas Guns N' Roses.


 

domingo, 26 de octubre de 2014

Cochambamba


Y no me acostumbro. Durante la semana, el mal de altura, me ha afectado más de lo habitual. El tremendo dolor de cabeza mataba cualquier posibilidad de actitud civilizada. ¡Pobres los que me han sufrido! Viaje tras viaje a esta preciosa ciudad, me sucede lo mismo.

 


El descanso y me imagino que la aclimatación me han permitido realizar la escapada del Domingo.

Ascenso al Cerro de San Pedro – 2840 metros- para contemplar las tremendas vistas de la ciudad, de espaldas al Cristo de la Concordia.


Como sé que a las cholitas no les gusta estar delante de una cámara, foto desde la lejanía.



 

Para el descenso, seguimos la recomendación del cartel de peligro:  Evite ser víctima de los delincuentes, no baje por las gradas. Y tomamos el teleférico por 6,5 BS

 



Recomendación gastronómica-

Elegir un buen taxi para la ascensión  al Restaurant “CHOP TAQUIÑA” - fundado en 1985 – con una generosa visión del valle de Cochabamba. Avenida Centenario s/n Zona Condebamba tfno 4288676

Aunque la carta no sea extensa no tienen casi nada de lo que pone. Así que mejor no molestarse en leerla y preguntar lo que ofrecen. El cochinillo (por el tamaño de las costillas un cerdo de 20 kilos) está delicioso y también  el pato al que le llaman “pato bebe”, pero que también está también crecidito.


Dejamos sin existencias de Huari al restaurante y al ir a pasarnos al vino tinto….

-Ya nos pueden perdonar, pero se ha terminado. – nos informó el mesero.

Sonreí vagamente, mientras asimilaba el  mensaje ¡Se ha terminado!  Pues aún, no les he perdonado. Al final, terminamos las comida con “Chop taquiña”, de ahí el nombre del restaurante.

Chop es la jarra donde se sirve la cerveza de barril, que según parece es una tradición de hace más de cien años importada de los inmigrantes alemanes.

 

miércoles, 15 de octubre de 2014

Al Yazā’ir



Antes de viajar, me dije que tenía el deber de disfrutar, durante unos minutos, de los amaneceres y atardeceres del desierto. La vida es fugaz, así que no me he privado de estos momentos.
Mi regreso a Adrar ha sido plácido. La temperatura se ha dulcificado y el campamento ha mejorado desde mi ultima visita.

Es curioso la transformación de la brisa matinal, en pequeñas tormentas de arena. La visión en la distancia de los remolinos, ascendiendo es un espectáculo.

Pero si te toca mas de cerca, hay que seguir los consejos locales y no intentar inventar lo que ya está bien probado. O te colocas el foulard - chèche- o terminas chorreado.

Recomendación gastronómica- comenzaremos el relato por los insectos, aunque no hayan sido el objeto de mi disfrute. 
El sábado, fuimos atacados - literalmente- por una invasión de moscas. Eran como las moscas de la fruta pero en albinas.-pero, ¿de dónde habían venido?-.  Según me dicen, ponen los huevos en la arena y cuando se dan unas condiciones, nacen todas a la vez. Ni idea. Pero lo que es cierto, es que es una vivencia de lo mas desagradable.
El domingo, se repartieron las moscas el espacio aéreo con manadas de mariposas. Que tampoco se de donde salieron. Entendí que era algún tipo de migración. "Le  migratè del papillon".
Luego llegaron los pájaros, que se dieron un festín de mariposas y me imagino que alguna que otra mosca. Y - ¿el lunes?- os preguntaréis. Pues el lunes , me imagino que alguien debió de trabajar de lo lindo, para que yo pudiera saborear los sabrosos pajaritos.



Si es que no hay mal, que por bien no venga.

sábado, 4 de octubre de 2014

Edimburgo

Si el dependiente sale despavorido,escondiéndose entre los clientes, al entrar una paloma en la tienda de bufandas haciendo volar los pliegues de su falda, solo puedes estar en Escocia.

Hay varias mentiras sobre Edimburgo que me gustaría desmentir.
La primera de ellas es que llueve todo el tiempo. Sólo la mitad. Lo que más nos ha gustado es la puesta de sol en calton hill.

La segunda es que a los escotis no se les entiende al hablar. Son muy amables y hacen por entenderse.


Y la tercera pero no menos importante, es sobre la limpieza de las calles.....

Siguiendo las indicaciones de  Neil Wilson nos decidimos a visitar el callejón de la mery. Hacia tiempo que no me sentía estafado. Real mary king's Close, totalmente dispensable ...a pesar de lo que diga la lonely planet. Hacerme caso e Invertir las 13 libras en 4 pintas. Una hora para enseñar un sótano con cuatro muñecos, dos vídeos y la zona más curiosa te invitan a que te saques la foto al guiri del año. 

Recomendación gastronómica - los sándwiches del café royal circle bar, regados con una Caledonia the best.
Está en west register 17



lunes, 29 de septiembre de 2014

Abū Ẓaby


Después de un intenso mes, he regresado al desierto o
¿Ha sido menos tiempo?
 Da miedo lo rápido que pasa y a veces...todo va tan lento.

Mentiría si dijese que he venido a relajarme, - un curso a distancia de meditación-. Solo de pensarlo, me parto de risa!- pero  ciertamente, tengo que reconocer que la nada del desierto, tiene algo especial. 
La inmensidad luminosa, los paseos después de cenar por las dunas,...
Es algo que engancha.
Además los recuerdos que tengo del desierto, a medida que va pasando el tiempo, se van convirtiendo en buenos.



Cuando he llegado a la ciudad, tenía "chincho" de chocolate.
Como para todo el mundo, los mejores bizcochos los hace tu madre,...pero tengo que decir, que me he comprado el mejor “ duffin” -una magdalena grande de chocolate- que he comido nunca, y sí, aquí en Abu Dhabi.
Sintiéndolo mucho, no puedo recomendarlo, porque no sabría volver a esa tienda.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Por las carreteras de Волгоград


En mi vida he visto unas cuantas carreteras extrañas, pero estas parecen salidas de una película de carretas del lejano Oeste, y de una no muy buena, además. He notado cada uno de los múltiples baches de la carretera en mis acolchadas caderas. Estoy destrozado. Esperemos que lleguen las nieves y las heladas compacten los huecos del asfalto. 

Es insufrible. El recorrido no llegará a los 50 kilómetros, pero se tarda más de 90 minutos en recorrerlos, a no ser que te toque un tren de mercancías kilométrico y que después de 5 minutos de ver pasar vagones, decide pararse y cortar la vía indefinidamente, como ahora.

Está noche más que acostarme me voy a derrumbar sobre la cama. Pero...¿por qué nadie se inmuta? 



Recomendación gastronómica: todo en perfecto Ruso, menos el cartel de la entrada.


...pero con la amabilidad del servicio y un poco de mímica me han sacado una especie de "pescaito frito" de río, que me ha recordado a mi época por Andalucía.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Argel, paseando por el puerto

Rápida visita -una pequeña pincelada de lo que seguro puede ofrecer- para esta impresionante capital, saturada de coches y controles policiales.


Me sorprenden los contrastes entre  las áreas abiertas coloniales y  las callejuelas laberínticas que conviven en pocos metros, las diferencia entre el puerto militar y el civil saturado de embarcaciones, pero lo que más ...las ventanas abiertas de la antigua mezquita -para que corra la brisa. La tranquilidad que se respira...Dan ganas de entrar y apoyarte contra sus columnas, para disfrutar del momento, pero el tiempo que tengo es muy limitado. 



Dan ganas de adentrarse más en la casbah , pero no me lo recomiendan de noche, así que siguiendo las instrucciones nos vamos hacia el centro neurálgico, la Grande Poste d'Alger, un edificio colonial con estilo neoárabe. Bien bonito, con una gran cantidad de columnas. 
En una de las terracitas que hay junto a la plaza aprovechamos para tomar un refrigerio, aunque lo que apetecía era una gran cerveza fría...pero  la contestación por parte del camarero era clara "nosepaposiblemesiur".


Recomendación gastronómica: Restaurante le caracola 3, Rue de Pierre Alger centre. Pescado muy fresco -aunque el tamaño sea pequeño - y los aguacates con gambas ... Todo regado con unas buenas cervezas locales.







lunes, 8 de septiembre de 2014

Disfrutando del desierto, OuedZine

Mi regreso a África, creo que no se me va a olvidar durante algún tiempo. Nada más llegar  - a pesar de mi bajo perfil en el aeropuerto de Adrar siguiendo las indicaciones de Fernández & Fernández- me identificaron como extranjero sin ni tan siquiera enseñar el pasaporte, que rápidamente me fue requisado por la gendarmería para ser escoltado hacia mi destino.

En mitad del trayecto, un cambio de escolta militar -camuflada por vehículos no identificados- fue lo que desató todas mis alarmas, ya que se salieron de la carretera, sin seguir ningún camino aparente, atravesando el desierto hacia ninguna parte. 
El chofer, seguía inmutable, como si disfrutara de mi situación. Yo enviando mensajes, intentando identificar mi posición, como lo que había leído en los libros de investigación del brigada Bevilacqua. Para intentar entablar una conversación con el conductor,  lo único  divertido que se me pasaba por la mente eran las útiles frases que mi prima me había pasado fotocopiadas de la guía de conversación español - francés:
-Je suis en misión secrète.
- Même si on dirait pa comme ça, je me consagre á la tauromachie.

Por su puesto, para salir de esta y quitarle hierro al momento elegí la del torero. Pero el chofer ni sonrió...¿será problema de pronunciación o por su falta de interés? A partir de ese momento,  para mi que aceleró más de la cuenta. 
Aún no me entra en la cabeza como se les ocurre incluir este tipo de frases en las guías para viajeros, para defenderte entre otro idioma que desconoces por completo.


Cuando se me pasó el susto y me dejaron en mi "base de vida" - que es como se les llama a los campamentos en Argelia, me percaté del calor, de lo resentido que estaba mi cuerpo y del cansancio acumulado ...pero todo amortiguado con la alegría que me dio volver a ver los colores de la compañía y comunicar con casa ya que volvía a tener cobertura y que todo estaba bien. 

Una de las mejores cenas en el desierto. La luna llena, mecida por el aire caliente, es impresionante.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Tiquipaya



Un vuelo tranquilo, pero la llegada al aeropuerto inquietante, otra vez me han parado los de inmigración. ¿Son demasiados sellos para un pasaporte ó no son los suficientes? Cuándo me abren las puertas...una liberación, pero como todo no puede ser perfecto, no me habían ido a recoger los del hotel, - según me cuentan estaba pedido para el mes siguiente- y como pude comprobar, tampoco tenía reservada la habitación. 
Pero no soy el único. La cara de desilusión de un niño de unos 6 años que no ve a su padre al salir por la puerta de llegadas, -¿Qué le habrá pasado a Papa? La madre, toda maquillada, sin saber que contestar al hijo, es un poema. Yo por lo menos estoy acostumbrado a que me fallen las recogidas en los aeropuertos.

Tenía previsto una escapada hacia la base del Tunari -5035 metros- en los Andes Bolivianos,  Me había pertrechado de "sorojchi pills" para el mal de altura,(que aunque dicen que no funciona, a mi me quita el dolor de cabeza). Se puede subir en taxi hasta los 4300 metros, según dicen se ven las Llamas fácilmente y con mucha suerte hasta el Cóndor, pero mi compañero de aventura debió alargar la noche... y no me he atrevido a ir sólo. Otra vez será.

Para quitarme la espinita, me han llevado a comer a unos 20 minutos hacia los cerros de Cochabamba. Una zona con casas residenciales de nivel y según dicen con el colegio más caro de todo Bolivia.
Recomendación gastronómica: Villa Nayjama, c/ la violeta 143 Tiquipaya, comer en el jardín de la casa. Los patos y gallinas parecen amaestrados. Espectacular La pierna de cordero rellena de verduras, acompañado con un vino de altura. Una pena pero no puedo llegar al postre.

El cocinero se acordará del "surubí a la vasca" durante algún tiempo. Ya es casualidad, tenerlo de plato del día.


miércoles, 27 de agosto de 2014

Nápoles



Un viaje a Nápoles para una tarde noche, es una locura pero de lo más agradable. En  todo momento los distintos cuerpos de policía que nos escoltaban, se quedaban sorprendidos, la cara de tensión preparada para contener a los temibles aficionados del Athletic se transformaba en sonrisa, al ver salir a niños agarrados de la mano de sus abuelos, con toda la ilusión ante lo desconocido.

El estruendo de los tifosis napolitanos es por sí un espectáculo, menos mal que jugaban once contra once, si no lo tenemos crudo. En los breves momento de descanso de la hinchada italiana, se hacían oír los gritos en favor de nuestros colores. 

El gol. Un nudo en la garganta, abrazos saltos y alguna lágrima como si hubiéramos ganado otra vez un título. El respeto de la afición contraria, estaba ganada antes del comienzo.

Ojalá tenga la suerte de repetir algo similar con mis nietos. Una experiencia que seguro que se nos quedará grabada en la retina para toda la visa. Forza Nápoles pero que pasen los nuestros. 



Recomendación gastronómica- Antica Pizzeria e Ristorante Lombardi a Napoli dal 1892. La prima famiglia a portare la Pizza Napoletana a New York (USA). Via Foria, 12/14, Napoli
Un muy buen trato, y la comida de en sueño. La mejor Pizza que hemos probado y la pasta excepcional. Alguno se quedó enganchado con la caprichosa.

domingo, 10 de agosto de 2014

Sputnik

Como no me gusta estar más del tiempo imprescindible en la habitación con la visión de la maleta y el mobiliario de los hoteles impersonales, me he visto lanzado a pasear por las calles de  Volgogrado, tomando como referencia para el regreso una famosa M.



Por mucho que las grandes compañías tengan una gran presencia, aún les queda mucho recorrido, aunque si te fijas un poco, me podría comer el mismo bocadillo en todas las grandes ciudades del mundo, pero sería una inadecuada elección.



Poco a poco les están invadiendo. Si alguno que sé yo levantara la cabeza, ....





El calor y la humedad durante el paseo me han hecho ir siguiendo las fuentes y las sombras, hasta que me han llevado sin saberlo  a un planetario o museo de las estrellas. Me he asomado por la puerta y me he visto enfrente de una taquilla.


Una vez pasado al recibidor principal, estaba todo con puertas cerradas, y no había mucho que ver.  Me seguía una señora diciéndome que no, pero ya me había cobrado la entrada- nada económica para lo que es Rusia, pero…Tras mandarme al jardín, que no había nada que llamara mi atención, he vuelto a la sala y he conseguido entender que las visitas son en grupos… y que grupos! Todos unidos, sin separarnos.

Si dicen círculo, aunque no entiendas hay que hacer un círculo para ver lo que te explica y no se te ocurra moverte, porque te dice algo y todos te miran.



Ha sido una lección de orgullo, mucha bandera en la luna. El triunfo sobre los “amercianis” en lo referente a la carrera espacial, lo he entendido al  ver las burlas que me hacían los niños. Por cierto el Sputnik que lanzaron en 1957 por la Unión Soviética, es enano, del tamaño de una pelota de baloncesto. 



No me han dejado salir en la proyección de las estrellas. Habrán sufrido mis ronquidos  los que me rodeaban, porque se me ha pasado demasiado rápido la hora...