Pórticos y más pórticos.
Curiosa
ciudad universitaria- Bolonia “ la
dotta”- nada más comenzar a callejear sorprende un poco, ver a jóvenes con coronas de laureles en los “botellones”.
Pronto nos damos cuenta de que son los laureados. Las celebraciones tras
conseguir el graduado universitario. Hay
alguno que no es un chaval, le ha costado un poco más de la cuenta…
Según
dicen en la cola de la Torre de los Asinelli -la más alta que permanece inclinada-
los universitarios supersticiosos, no suben los 498 escalones de esta torre hasta que
consiguen graduarse. Las vistas son bonitas desde arriba y hay que subir antes
de que lo prohíban, pero tampoco es para tanto.
En
cuanto a Bolonia” la rossa” es fácil reconocerla con tanto ladrillo y tejado
rojo. Eran unos artistas en las edificaciones con un material tan económico. Lo
que más me ha gustado es la “Piazza de la Sete quiese”. Aunque solo eran cuatro
iglesias, merece mucho la pena ver como consiguieron unirlas a base de patios y
con la réplica del santo sepulcro.
En busca de la famosa Bolonia “la grassa”…
Las expectativas con las que fui a nivel culinario no se han visto cumplidas. Me
parece más un fraude publicitario de las agencias turísticas que una realidad,
o no hemos tenido suerte. Si se compara con cualquiera de mis otras visitas por
la bella Italia, se queda la ciudad en el último puesto. Aunque a nivel
mundial, tampoco es un mal puesto.
Por lo que no puedo dejar de realizar la recomendación gastronómica. Me quedo con la La Prosciutteria - Bologna (Via del Pratello, 63) - con sus tablas de exquisitos embutidos y quesos. Mucho arte y presentación de lujo.
Aunque la experiencia
más auténtica creo que fue la ”Osteria del Sole“ una preciosa taberna con mucho
encanto. Debido a que ya estaba enfermo, se me ocurrió pedir agua con gas. No
lo hagáis, es un insulto al emblemático establecimiento.
- Eso, te lo traes de fuera. Solo se sirve buen vino y bebidas alcohólicas.
La comida te la traes de casa, como las cerveceras de antaño. Un buen lugar sin duda, para disfrutar del cumpleaños de Marcela.