Trás la decepción de las minúsculas torres vigia de Al Khor, - no siempre se acierta- , me decido por la visita relámpago a la Imaam Muhammad Ibn Abdul-Wahhaab Mosque.
Un sobrio y elegante edificio, donde te sientes bienvenido. La repetida sensación de flotar por la acolchada alfombra se mantiene, y me lleva a casa. Invita al relajamiento.
Parece que no acuden muchos turistas, me sorprenden los folletos de la entrada. Al ver mi interés, se desviven por desempolvar una gran cantidad de guías, libros y Coránes. Es una misión de está mezquita.
En distintos puntos de la ciudad hay eventos que merecen
la pena, pero mi tiempo y resistencia después del trabajo de esta semana es muy
limitada.
No me decido si ir al evento en el Souq Waqif donde han inaugurado
el Tadweer Arts Exhibition, unas carpas inmensas -hacen de museo temporal- donde
las exposiciones y los talleres se centran, como hoy en día no podría ser de
otra manera, en sostenibilidad. Todas las obras de arte tienen algo que ver con
la reutilización de materiales y la otra opción, es ir al Lusail Boulevard,
donde está el “Luminous Festival”, que en principio me atrae menos.
Me dejo guiar, y aciertan. Para eso llevan varios años trabajando en el país. Hay que dejarse asesorar por los que saben.
Un par de horas de turismo antes de tomar el vuelo, que
te ponen en tu sitio. Soy un privilegiado. Cuando un ayuntamiento tiene dinero, se nota.
Aquí todo es a lo grande, una maravilla ver iluminada la
plaza Al Saad y el bulevar de Lusai, conquistado por las aficiones mundialistas,
ahora se ha convertido en un espectáculo callejero, bueno la palabra seria espectáculo
“rascacielero”, que te cautiva. Sonrisas y sensaciones muy agradables, un gran espectáculo
visual.
Artistas disfrazados para ambientar cada elemento: tierra,
agua, fuego, aire. Con tantos medios y recursos: grupo de ballet, música en vivo
al ritmo de tambores étnicos, las bellas mascotas y un despliegue ilimitado de creatividad,
luz y sensores. Todo es interactivo, gratis
y muy visual.
En cuanto a la recomendación gastronómica, aquí si que me
vuelvo al Souq Waqif, económico y muy bueno donde repito en el “ Le Gourmet”, pero
está vez me decanto por recomendar el Kebab Halabi (QR65), un milagro para los sentidos.