Elizondo |
Tras dos años sin campamento scout por la pandemia, otra
bonita escapada por el valle de Baztán, disfrutando de un paseo circular que como
siempre, no conseguimos seguir las innumerables marcas. Vamos que un poco nos
perdemos, pero sin problemas. Arizkun , Azpilikueta, Urrasun, Amaiur y vuelta a
Arizkun. Bien bonito.
Intentamos mantener tradiciones culinarias, pero se nos resiste
está vez el talo de Felipe en Amaiur, no conseguimos pillarlo abierto, será
porque es jueves. La cena en el asador Ordoki en Arizkun, aunque sin brasa, se
mantiene.
Antes de llegar al molino de Amaiur, un cartel “Ama Ur
Garagardo Artisaua”. Al fijarnos mejor: un balón de rugby en el suelo, un barril en la puerta y un
hombre tranquilo, sentado a la entrada, nos dejan claro donde reponer líquidos.
Terminamos probando todas las especialidades que tiene
esta temporada. Una cata en toda regla, guiados por Antton Harispe. Un lujo, y además
nos indica el camino de regreso a casa, cogiendo el camino que nace entre los
dos caseríos que se ven desde la pequeña fábrica de cerveza.
La gorramendi – belgian dubble- es peligrosa, doy fe. Volveremos,
esperemos que, para entonces, tenga algun producto de la tierra, de picoteo…
por proponer, que no quede.