Translate

miércoles, 13 de marzo de 2024

Ostia Antica


¡Despertar con las vistas espectaculares desde la terraza del Hotel Genio en Roma es simplemente magnífico! Los dulces aromas del desayuno, aunque rápido, nos llenan de energía hasta la hora del aperitivo.



Cada minuto está cuidadosamente planificado para exprimir al máximo cada rincón de la ciudad, ¡y qué mejor manera de hacerlo que en buena compañía! Aunque algunos no pudieron acompañarnos, los que están, son los de siempre. El ambiente sigue siendo genial. Muchos kilómetros sobre los sampietrinos , los famosos adoquines trapezoidales, sin rompernos la crisma, compartiendo risas y creando recuerdos inolvidables.


Entre las muchas iglesias que visitamos, la de "Santo Stefano Rotondo”, aunque no es la más bonita, fue la que más me sorprende con sus pasillos concéntricos y las columnas centrales.

En cuanto a las compras, sí, notamos que los precios han subido bastante desde la última visita y hasta a nosotros nos parecen caros.  Sobre todo agravado con la picaresca de los camareros, ya que se equivocan bastante cuando nos traen “il conto” y en el barrio judío, hasta por tres cifras …pero ¡nada que unas “risas” y la astucia de nuestras chicas no puedan solucionar! Menos mal que ellas están atentas y nos hacen ahorrar.

Nuestra aventura en Ostia Antica se ve truncada, con lo bien que estaba planificada. El temporal nos jugó una mala pasada y nos tocó evacuar, el parque arqueológico. Tienen miedo de que se caiga algún monumento o un árbol durante la visita, ya que hay previsión de fuertes vientos. 


Ya tenemos otra excusa para regresar a Italia. Tenemos que volver a la antigua ciudad portuaria de Roma. Eso sí, con cuidado ya que, con ese nombre, puede brotar nuestro lado más oscuro.

Descubrimos que el restaurante “Arianna al Borghetto” es el lugar favorito de los locales, ¡y ahora entendemos por qué! La comida es simplemente espectacular y el ambiente muy agradable, por lo que es la recomendación gastronómica de este viaje… donde los únicos extraños parece que somos nosotros. Un placer saborear los platos típicos locales: trippa alla romana, abbachio, carbonara y sin olvidar los tonnarelli con guanciale crocante e pecorino.

En Roma, volvemos a disfrutar en la Pizzeria Montecarlo y de los riquísimos platos del Cipasso donde lo que más nos sorprende es el Tartare di Manzo. Sin lugar a dudas, se merece una estrella Míchelin .

2 comentarios:

  1. A destacar en este viaje el Borgo medieval de Ostia Antica, 4 callejeras con su iglesia y castillo que parece que te trasladas a hace 1000 años y las iglesias medievales del Trastevere: Chiusa di Santa Mª in Capella ( iglesia románica en miniatura) y chiesa de San Benedetto in Piscinula. Dos joyas del románico. (AAA)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Toda la razón.

      El pequeño pueblo es magnífico y yo diría que hasta emocionante: parece totalmente un decorado. Que sea 100% peatonal ayuda.

      Bonitas las fotos sacadas bebiendo agua de la fuente, donde la pila parece la mitad de un sarcófago romano.

      Eliminar