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sábado, 31 de octubre de 2015

Regreso al desierto -kuskus, كوسكوس

Mejor dicho...Regreso a la cruda realidad.

Otra vez ...En mitad de la nada.
 
 
Viaje tortuoso, dando saltos en el 4x4, sin poder  dejar de lamentarme en cada bache. Algún día llegará la supuesta civilización y tendremos la carretera.

 El ruido ensordecedor de los motores que alimentan las cocinas del campamento, es bastante difícil de compaginar con un sueño reparador, que es lo que realmente necesito. 
 
¿Dónde está el encanto de anteriores noches en el desierto?

Por lo menos no es época de tormentas de arena, así que la ingesta de la misma ha disminuido notablemente, aunque no sé que prefiero.

Mañana será otro día...
Lo mejor otra vez, .....la comida.
Recomendación ....kuskus con verduras y garbanzos!
Es difícil que en un mismo plato, te encuentres cuatro sabores: picante, ácido, salado y dulce.
 

jueves, 15 de octubre de 2015

China- Una de tormentas


Una tarde Dai, la diosa de las tormentas desató su furia en una terrible tormenta que amenazó con  tragarme y los dragones volaban entre los relámpagos para tratar de controlar la furia del agua...mi regreso a China no fue tan poético pero coincide con la llegada del tifón Mujigae a las costas de Hong Kong. Os puedo asegurar que la experiencia del ferry no se me olvidará tan rápidamente. 

 “Ya he dejado de vomitar y no he vuelto a plantearme el suicidio.” Elsa sufriendo el temporal en el barco del Capitan Riley.

Pero gracias a Dios, el mal sabor de boca pasa rápido, el tifón se desvía de trayectoria no afectándonos más que la cola del mismo.

El fin de semana, con más calma meteorológica, vuelvo a pasar la frontera para hacer un poco de turismo por Macau. La experiencia sigue siendo buena. Se visita fácilmente, a pie. Las distancias son cortas si te gusta pasear. 
Solo hay que estar atento para ver curiosidades que son habituales para unos y a otros nos transportan a lo que debió ser un pasado cercano, cuando todo se podía arreglar. No como ahora que se lleva el usar y tirar.


Del templo de A-Má me quedo con la tranquilidad de ver a los jóvenes practicando sus ritos  de ofrendas. A la larga todo parece lo mismo, cada uno con su cultura.

En la casa del Mandarin, los patios y la reconstrucción. De las fotos originales...!Lo que ha cambiado! Mucha imaginación al servicio del turismo. Mas que reconstrucción parece una idealización de lo que pudo ser.

Pero la experiencia más "extraña" ver colas delante de una iglesia ... turistas sacándose fotos con “el capo”, no pude resistirme y yo también me hice una.

En cuanto a la comida, sigo experimentando. No me podía creer que existieran crisálidas tan gordas de gusano de seda y que me las pudiera comer de aperitivo. Muy nutritivas y bajas en grasa.



Aunque me quedo con la comida callejera, en la que además de las brasas que las dominan, te hacen la pasta al momento.