Translate

viernes, 2 de diciembre de 2011

De Erzurum a Çayırlı, Turquia


Después de mi grata sorpresa por la calidad del aeropuerto de Ankara, el buen tiempo me recibe en Erzurum ( -10ºC) a unos 2000 metros de altura.


El recorrido entre el aeropuerto y el Hotel -Renaissance Polat Erzurum-lo hago rebuscando en el maletín intentando encontrar el gorro. Cuando consigo ponérmelo, el conductor –un turco sin dientes- se tronchaba de risa, pero él sí que estaba bien parapetado. No sé donde hace más frio si fuera o dentro del taxi.

Es una ciudad grande -pero amable- remodelada para los juegos universitarios recién celebrados. Está todo lleno de edificios antiguos de los Árabes omeyas y Armenios. Es una pena que el edificio emblematico "la Madraza de los Alminares Gemelos" está en obras. No se puede tener todo.





En estas zonas tiene que ser muy duro, el seguir a

rajatabla el tema del aseo antes de la oración, pero seguro que hay quien lo hace.












La experiencia en Çayırlı, será inolvidable.

Es un pueblo de montaña de unos 400 habitantes.

Soy el que acompaña al "extranjero". En lugar de regresar diariamente a Erzurum, me alojo en casa de un compañero, que parece que es el primer "guiri" que vive en el pueblo. No entiendo por qué...


Al estar dos, pues como que se intenta integrar y después de tomarnos unos 12 tés de media al día, y jugar partidas interminables de chinchón en la tetería junto a la plaza del pueblo, los hombres terminan abrazándonos y dándonos besos. Estos signos de afecto deben ser muy típicos, pero para mi se potencia demasiado el sentido olfativo.




Es muy difícil entenderse – estoy acostumbrado- , menos mal que con el que voy a hecho un curso de mimo y los turcos hacen por entendernos. En el “Korazu Lokantasi” tomo el mejor Doner y Lahmacun que he probado nunca.


No me imaginaba, este tipo de zonas montañosas, en mitad de la Turquia profunda.


Bueno, que ya nos están llamando a embarque, no he encontrado la sala VIP, y estoy en la unica sala de espera del aeropuerto, que puede entrar dentro de la descripción de edificios antiguos de la ciudad.


Musus

viernes, 25 de noviembre de 2011

Madrid- una desconocida

Escapada por capital europea
El buen clima y la alegría de sus pobladores, me han mostrado otra cara desconocida de Madrid.

Con la ilusión que tenia Bego de entablar una bonita amistad con el campechano, un señor muy amable no nos dejo acceder al Palacio Real.



Así que nos quitamos las penas en frente de la Almudena, en la calle Bailen En "el Anciano Rey de los Vinos", donde nos convertimos en embajadores del Vermouth de Grifo.
Luego seguimos con unas raciones en el restaurante "la Chata", en la Calle Cava Baja y como no todo puede ser perfecto metimos la pata en el "Vicool" de Sergi Arola. Un autentico fiasco y eso que el Pisco se parecía al Peruano.

martes, 22 de noviembre de 2011

Khabarovsk- ciudad

Mando estas líneas desde la sala VIP del Aeropuerto de Khabarovsk, una de las salas más amplias y mas señoriales, pero con menos”detalles” de mi dilatada experiencia. !Hasta te cobran el agua!. (Algún día comenzaré una hoja de Excel para su valoración).




Como se que lo leéis, aunque sea "el blog" con menos seguidores de la red, os paso unos comentarios sobre esta bonita ciudad que tengo que abandonar.



Desde mi primera visita el cambio más significativo es como florecen las iglesias, cada vez hay más. Dentro la diferencia de edad, hay personas muy mayores y luego de 30 para abajo, pero no intermedios. En cuanto al culto, la hora de la comunión es demasiado común unión, para que os hagáis una idea es con cuchara.

Otra cosa que me ha sorprendido son los trabajos para la comunidad, que se deben hacer desde que estas en el colegio, barrer las hojas de las calles, quitar las placas de hielo, limpiar tu zona… El primer día que nevó salió todo el mundo a acondicionar su zona. Impresiona, verlos.






En cuanto a los resbalones, los he sufrido desde el tipo "dibujo animado" que te quedas suspendido en el aire unos segundos hasta caer, hasta el de uuuuuiiiii del "equilibrista". Por muchos pinchos que me ponga en las botas, las rusas con sus tacones son más agiles que cualquier Iñurrategui. Clavan tacón y a correr.






NOTA- Para ver si la foto está sacada en una ciudad Rusa, mirar si en la mano tienen una bolsa de plástico.



Pero si hay que quedarse con alguna zona de la ciudad, me quedo con el paseo de la playa, escuchando los bloques de hielo, viendo como los padres en lugar de sillitas usan trineos.










Bueno cierro, no entiendo nada de la megafonía del aeropuerto, así que tengo que estar atento, no sea que pierda el vuelo por estar con la maquinita.


Como revisen mi maleta,… pobre del que tenga que cerrarla.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Vinogradovka y Voronezhkoye

Tras un gran desayuno, el segundo objetivo para el domingo era ir a conocer Vinogradovka hacia el norte de Khabarovsk.




Por lo que entendemos de las explicaciones de las chicas de recepción -los idiomas no son lo suyo-, la carretera no es buena, pero por lo menos conocemos donde parar, ya que nos han escrito el nombre en ruso.

Para los locales, aun no hace frio (hoy marcaba -16ºC), sacar fotos es cada vez más difícil, el objetivo de maquina se atora y las manos se congelan, pero el paisaje continua impresionándome.







No se sabe dónde está el límite, han desaparecido los bordes de los ríos, el agua retrocede y el hielo le gana la partida.
Cuando comenzamos a andar por el hielo, el ruido de las placas rompiéndose bajo tus pies se escucha nítidamente. Comienzas a calcular el espesor y lo que puede soportar…te hace pensar en el sobrepeso y la realidad es que la capa aún no es suficiente.







De regreso paramos en Voronezhkoye 2, donde hay un zoo, nada bien señalizado en mitad de un gran bosque. El de la puerta un anciano ruso simpático- combinación nada común en estos parajes- nos recibe con su única frase en castellano “no pasaran”. Sorprende por lo bien cuidado que está. Los animales se mueven dentro de sus jaulas continuamente. La duda es si el meneo es debido al frio o porque pasan hambre y esperan la llegada de los escasos visitantes que les tiran comida constantemente.





domingo, 13 de noviembre de 2011

Khabarovsk- bosques

Con las primeras nieves- según dicen tardías- nos decidimos a buscar algo de monte, por lo que  marchamos hacia la estación de esquí que está a unos 30 Km de Khabarovsk, hacia el sur por la carretera M-60.  

Con una carretera la mitad de helada que por la que vamos, el caos estaría asegurado en la cualquier autovía española, en cambio aquí están acostumbrados y no vemos coches fuera de la calzada. 

Nosotros - que no somos expertos en conducción invernal- conducimos con ventaja al resto de los locales (tracción 4x4 y ruedas de invierno con clavos)


Tenemos la suerte de que la estación está parada – montando los arrastres desde el “tele silla” - por lo que estamos solos.

                                               
Es un privilegio poder disfrutar de los bosques siberianos . El paisaje es impresionante, se escucha el frio. No sé cómo han podido llegar a sobrevivir en estas tierras.

 





sábado, 5 de noviembre de 2011

Sikachi Alyan - Pueblo Nanai

    Visita relámpago, aprovechando una tarde libre, nos escapamos a 70 Km de Khabarovsk.
El camino  pasa junto a enormes radares, campas llenas de vehículos blindados -a los que yo siempre he llamado tanques- y enormes bosques que nos llevan a una aldea que tiene como reclamo petroglifos y un pequeño museo con zapatillas artesanales.

Es el hogar de la minoría étnica de los Nanai.  Durante la época soviética la pesca era colectiva pero ahora la aldea de casas de maderas emana pobreza. Según dicen el río está contaminado y no les compran el pescado ya que huele a químicos.

Paseando por el borde del río, se aprecian restos de moluscos,  caracoles y una especie de mejillones, en unas zonas "enlodadas" que no tienen muy buena pinta.


En cada cabaña hay motos con sidecar que debían estar en museos. En la zona del embarcadero se aprecian los vehículos que se utilizan para bajar los botes al agua, deben conocer muy bien la zona para calcular hasta donde acercarse al agua.