Despierta mi bien despierta
Mira que ya amaneció
Ya los pajarillos cantan
La luna ya se metió
A parte de ser un peñazo de canción, que tengo que aguantar cada
vez que hay un cumpleaños en el restaurante, cantado a coro por los pobres
obligados camareros alrededor de la mesa del homenajeado, es mentira. Mentira
cochina y gorda. Los pájaros en Yucatán cantan a todas horas y no a tono bajo,
y mucho antes de amanecer. Otro autentico peñazo. No hay quien duerma. Al final , todo los
días dando vueltas en la cama soñando con el pantagruélico desayuno. No sabes que elegir,
porque están todos los platillos de la gastronomía regional. Por mucho que
fuerzo, no hay quien pueda probarlo todo, aunque por las pintas …, alguno
parece que lo intenta.
A la hora que baje a desayunar, ahí está. No falla. En su
esquina. Es un habitual y le tratan a
cuerpo de rey. Como dicen en casa, hay que analizar el material de esas
camisas.
Pero en fin, cosas del paraíso
Tengo la gran suerte que, de regreso de la obra de Valladolid, nos
desviamos -un poco - a las
Ruinas de Aké, cerca de Mérida. Nada turísticas.
Silencio, restos arqueológicos Mayas y un poco de atletismo para
acceder.
Estamos solos y eso me gusta. Senderos
poco marcados y muchas dudas sobre datos (su auge y esplendor se ubica entre
los años 600 y mil 200 d.C.) y épocas de la civilización Maya, pero lo que está
claro es que continúa asombrándome algunos siglos después.
Bien bonito, ver la naturaleza como
recoloniza su territorio.
Por otro lado, pegada a las ruinas
mayas, historia reciente : ruinas industriales una desfibradora de henequén y
una cordelería. Bien curioso y después de ir al Gran Museo del mundo Maya, se
entiende mucho mejor. En los últimos años de la época colonial comenzó a incrementarse la
demanda de fibras para las jarcias, sogas para los puertos. Lo que genera una
gran riqueza en Mérida y lo llaman el oro verde. De esa época, en la que
entraba dinero a raudales, son las casas y palacetes del centro de Mérida. Pero
todo se fue al traste con la investigación y las fibras sintéticas. Adiós,
paraíso económico.
Son muy bonitas las ruinas porque se
ve toda la maquinaria de buena madera de la fábrica, para producir
fibra henequén, con su rueda , su prensa gigante de madera y las plantaciones
de agave que ahora crecen con un desorden cuadriculado.
En cuanto a Mérida, mejor pasar desapercibido.
Como me dicen los locales, hay mucho
bravo y demasiado hierro, así que mejor dejar las insignias corporativas con la
bandera “roja y gualda”, para la obra. ¿A quién se le habrá ocurrido plantar
semejante emblema nacional en el brazo?
Como leí en el Palacio del Gobierno del Estado de Yucatán, los
Mayas rechazaron la intrusión occidental durante veinte años. Luego su cultura
conquistó al conquistador. Se entiende perfectamente el cariño que tienen a los
conquistadores. Muy curioso ver los restos de historia diseminada
por las salas:
Tras
el levantamiento de indios mayas encabezado por Jacinto Canek … La ejecución se
llevó a efecto en la Plaza Mayor de Mérida, justamente en frente de la Casa de
Montejo, el 14 de diciembre de 1761, a las ocho de la mañana. El sanguinario
acto fue presenciado por el gobernador, los más distinguidos capitanes y los
encomenderos más ricos de la provincia. Canek fue
descuartizado con barretas y tenazas al rojo vivo; luego quemaron sus despojos
y arrojaron sus cenizas al viento.
Así que cada vez que me preguntan de
donde soy :
- De Bilbao de toda la vida
Y al que pregunta más, balones fuera. Hasta zanjar el asunto con
un seco, País Vasco.
- Ándele, pues no pongo muy bien en
el mapa a los Países Bajos, pero es Europa , no?
Con tanto amistoso, ya lo relacionarán al Athletic. Tiempo al
tiempo.
Por cierto, según dicen el juego de equipo más antiguo de pelota
que bota -por ser de goma de hule macizo - tiene una buena curiosidad, que
espero no se implante en San Mamés, pero con lo que cuesta meter un gol, seguro
que les incentivaba …
Si un jugador hace pasar la pelota por
uno de los aros situados en el centro de la cancha, automáticamente ganará el
juego . Según la tradición, el jugador que lograba dicha hazaña ganaba el
derecho a reclamar las joyas y prendas de todos los espectadores, lo que
desataba una verdadera estampida de gente, que huía para tratar de salvar sus
pertenencias.
En cuanto a la recomendación gastronómica, nada fácil. Se come
demasiado bien. Creo que es el único país donde el tema de la obesidad, no se
puede relacionar con la comida basura yankee. Es una cultura gastronómica
impresionante y un deleite para los sentidos… pero la báscula, va a mandarme a
otra categoría, para el próximo combate.
El plato que más me ha gustado, sin contar los desayunos, es en el
restaurante Picheta en la plaza de la independencia ( Calle 61 x 60 y 62 ) Res
en costra de cacao y pimienta verde, puré de camote, reducción de vino tinto y
calabazas parrilladas. A partir de ahora, me he convertido y soy un apasionado
más, por la nueva gastronomía Yucateca.
Aunque para decir verdad, el plato que he repetido más: Arrachera.
Una delicia de carne a la brasa. Tierna y sabrosa. Un despropósito.
Con ganas de volver y poder sacar un
poco de tiempo para poder acariciar el Caribe. Esta vez, tan cerca, a unos
pocos kilómetros y no ha podido ser, ni pisar la arena.