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domingo, 13 de junio de 2021

Segovia

Tras un par de noches caminando entre sus callejuelas, se entiende fácilmente por qué es una ciudad patrimonio de la humanidad. Cientos de monumentos centenarios y rodeado de un cinturón verde que te hace olvidar que estás a escasos minutos del centro de una capital de provincia.



 

Desde que era niño, no había vuelto. Las mismas sensaciones al toparme con el acueducto de nuevo, igual de impresionante.  Me parece increíble que casi dos mil años después, continúe de pie -colocando simplemente piedra sobre piedra-, esta obra maestra de la ingeniería romana.

Es una suerte, o más bien un milagro, que después del paso de tantas culturas, guerras y disputas, ningún cafre haya tenido la brillante idea de volarlo para fastidiar a la población o simplemente de reutilizar las piedras, para la construcción de algún otro monumento.

 


Aunque si me tengo que quedar con un lugar con " fuerza" (por su sencillez y orden, además de por tener unas vistas impresionantes bajo el Alcázar) me quedo con la Iglesia de la Vera Cruz, de la Orden de Malta, con su planta dodecagonal, similar a la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. 

Por la doble escalera central subes a una sala, donde los caballeros velaban las armas. Después de la subida a la torre de la catedral, con sus numerosas escaleras, yo andaba un poco rezagado y reservando fuerzas, por lo que solo vi la cara de desconcierto de los primeros.  Debe ser un espectáculo encontrarte en la mesa del altar, en el centro de la sala redonda, a una mujer tumbada y en trance, o igual simplemente muerta de vergüenza por ser descubierta. No me quiero imaginar lo que pensarían de ella los Grandes Maestres de la orden. Los que aparecen en la capilla donde se guardaba la reliquia de la Vera Cruz.

 

Atardecer desde la terraza del Hotel Don Felipe

En cuanto al tema culinario, hemos comido muy bien, pero voy a recomendar dos lugares que se separan un poco de lo esperable, aunque para decir verdad, tuvimos tiempo para todo y también fuimos.

En primer lugar, el "Restaurante El Riscal", en Carbonero el Mayor, donde volví a recordar el sabor del tuétano, disfrutamos de buena carne de buey y conocí el famoso ponche segoviano. Una bomba calórica que me transporta a la navidad y a su mazapán.  

Para compensar el bolsillo, el "Alma Nostra" en la calle los Zuloagas 1. Lo que necesita la chavalería: raciones generosas, alegría y cervecita fría … Sartén de huevos con verduritas, hamburguesa para unos y para otros, las croquetas de jamón y la ración “combo” de pollo. Gracias a Dios, nos avisó la camarera de que estábamos pidiendo mucho y nos puso media ración. No pudimos terminarla.


martes, 8 de junio de 2021

Doble ll : Estella y Tafalla

 



 

Para uno que va por la vida con txapela y bigote, era importante acudir al museo del Carlismo en Estella, donde queda claro que no sólo usaban boinas rojas como la Ertzaintza, sino también blancas y azules. 

Lo que no deja lugar a dudas el museo es que, a los Reyes para mantener la línea de sucesión, no les importa mucho cambiar las leyes. La actual línea al trono de España tiene bastantes lagunas. Yo soy más de reinstaurar la ley Sálica y que sea Felipe Juan Froilán de Todos Los Santos, el primero en la línea de sucesión. Podría ser un buen experimento.

 

La visita por la ciudad, con Iñaki -el guía de turismo- merece la pena , 10€ y tienes la posibilidad de ver  la columna torsada en el jardín central del claustro románico de la iglesia de San Pedro de la Rúa. Aunque lo que más me llama la atención es que solo tiene medio claustro.  La otra mitad fue sepultada bajo los escombros, al volar uno de los dos castillos que lo rodeaban. Un mal cálculo de las tropas castellanas, en el siglo XVI parece que sobraba explosivo, durante la conquista de Navarra.

 


En cuanto a la gastronomía, el CoVID ha hecho estragos. La cara de desilusión al ver que donde habíamos reservado -el restaurante Navarra - se había reconvertido en hamburguesería para peregrinos y que por la hora no teníamos muchas más opciones de cenar, no tiene precio. Divertido ver a las aves de paso, buscando las verduras de temporada en la carta digital y terminando con la hamburguesa en el plato. Pero para ser fiel a la verdad, la comida buena y el jardín muy agradable.

 

Para comer bien de verdad, hay que ir a Tafalla a media hora de Estella al Tubal, como nos recomendó la tía Puy, nos lanzamos al menú degustación de verduras de primavera. Un espectáculo.

 


En la plaza de los fueros apuntad dos pastelerías, Torres: dónde son irresistibles las Rocas del Puy y las alpargatas un hojaldre relleno de pasta de almendra en la pastelería Angela, que las calientas un poquito para desayunar.... Hay que tener cuidado con el subidón de azúcar que marean.