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jueves, 25 de octubre de 2012

Por fin, Caminando por Santiago de Chile


Después de tantos viajes a Santiago, por fin conozco algo que no sea el aeropuerto.... tambien conozco el metro en hora punta, una experiencia no muy agradable.



Al final he conseguido, unas horas, aunque sean nocturnas, para escaparme. Una bonita experiencia. Me ha sorprendido la osadía del hombre, en plena zona sísmica, un skyline de esta altura y con los andes nevados tras ella.


Y sí, aunque me miraban extrañados, cumplí las instrucciones. Mientras me sacaban la foto, cante el estribillo tantas veces tarareado por la fló- "Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes."

Una recomendación culinaria ,  Restaurante Le Founil Bistrol en el Patio Bellavista. De entrada ostras y luego una carrillera de res maridada con  Casas patronales -reserva privada  Cabernt Sauvignon- 2009.
 Para los forofos musicales, en el sótano está el Bistrol Jazz Club, por lo que cuando vas al retrete, tienes música en directo.


jueves, 18 de octubre de 2012

De Palos Blancos a Santa Cruz, Bolivia

Al final a toda prisa me avisan que  me tienen que sacar un día antes hacia Santa Cruz. Cuando llegamos a la pista, no se puede llamar aeródromo,  tras pasar por el doloroso trance de la báscula donde te avergüenzan con el sobrepeso, un chico descendiente de uno de Oñati, unos diez años mas joven que el aparato -una avioneta monomotor de 1985 llamada Bonanza- nos da las explicaciones de como subir y distribuir el peso dentro de la mini cabina.
Solo tiene un acceso, por el lado del copiloto, que soy yo, por lo que soy el ultimo en entrar. Al mirar hacia dentro parece una lata de sardinas. ! Que pequeña!  Nada más entrar, golpe en la cabeza. Cerrar la puerta- que me recuerda hasta en la manilla a la de un seiscientos, tarea de titanes. El piloto empujando por un lado, yo por otro.
Arranca el motor, un ruido ensordecedor. Todo satisfecho el piloto, sonriente como si lo más difícil ya hubiera pasado, me mira como preguntando que pasa, y yo señalando con el dedo que queda un espacio por donde entra el sándwich que me he comido. A lo que me contesta: " menos mal que no llueve, sino se hubiera empapado". Lo intentamos otra vez. Imposible. Está rota.  Nosotros solos no podemos, así que a salir y pedir ayuda. La escena era cómica, un operario empujando subido desde el ala, yo estirando desde un lado y el niño piloto desde el otro rogándole a Dios que se cierre. Al final se encaja.

El viaje ha sido una tortura, mecido de un lado al otro, metido en una turbulencia continua. Ni el condor, ni el dragon khan, ni nada de atracciones controladas.  Según el piloto todo era culpa de  las masas de aire caliente. Yo no estaba tan seguro. Cuando conseguía recuperarme - y volver al mundo de los vivos-, le pedía que saliese de esa ruta- por encima de todas las pequeñas cordilleras- y que volara más alto, que estábamos asuntando a todas las vacas.
Como es normal, no me hizo ni caso, siguió las indicaciones de su mierda de GPS. Cuando vimos a lo lejos la ciudad,… que alivio. Pero no era el único,  el piloto se estaba santiguando.

A mi llegada a Santa Cruz, la primera en la frente, el Hotel a donde voy normalmente no tiene habitaciones. Coincide con la llegada de la Reina de España a la ciudad y no hay nada decente, menos mal que estamos acostumbrados.

Lo mejor del día el afeitado- a la antigua- en una barbería y  la terraza del Cine Palace que está en un primer piso, donde la cerveza me sabe a gloria y se palpa la realidad de la vida,  en la Plaza 24 de Septiembre.

lunes, 15 de octubre de 2012

Yacuiba, descubriendo el Tannat

 Bolivia,

Comenzamos el viaje de Santa Cruz a Yacuiba, y nos alejamos en Hotel Paris, según internet es:
 “Un nuevo concepto en la frontera; el placer de brindarle lo que usted se merece al más alto nivel en hotelería.”

Es cierto que está en la frontera, entre Argentina y Bolivia, en cuanto al resto … si se viene de vacaciones, mejor no hacer noche en la zona, ya que es el mejor hotel de Yacuiba.

En lo referente al restaurante, se come muy bien.  Las sopas del día son dignas de probar y la carne muy bien hecha –sangrante- y te la calientan sí hace falta.

Tienen un vino de la Bodega de Aranjuez DUO Tannat-Merlot que es para quitarse el sombrero, es una sensación en la boca y además no era caro.


Como no, otra vez con bloqueos, pero no me ha afectado ya que solo cerraron la obra.  En está ocasión la federación de desocupados, delante de la prensa se pusieron a sacarse sangre para escribir las reclamaciones de sus “petitorios”.

Volviendo al tema gastronómico, os paso unas fotos de distintos modelos de parrillas:una es de un restaurante en el centro de la ciudad en medio de la acera y la otra es la que nos han hecho para el campamento, son unos artistas.

Dejamos la frontera para ir por los caminos de Bolivia, hacia el interior.  Es una experiencia. En la curva que paramos estaba enterrada -con una bonita cruz de madera- Doña Paulina Pizarro
Entre salto y salto, te da tiempo a disfrutar. Es como ir por un zoologico hasta donde te deja ver la niebla.



Es difícil acostumbrarse a estos paisajes, son impresionantes. En la foto la flor del calapierna(Cochlospermun tetraporum).