Translate

viernes, 26 de abril de 2019

Córdoba a contra corriente



Nuestro rumbo y guía no son comunes. Viaje extraordinario en familia. Vacaciones de Semana Santa en Pascua: hacer turismo mientras el resto de la población tiene que ir a trabajar. Un lujo fuera de temporada. Coches y tráfico en dirección contraria. Córdoba especial, -roja y blanca-,lloviendo y rodeado de chinos.
La sorpresa inicial de la gran mezquita catedral,  se va atenuando por las atrayentes callejuelas de la judería y la decepción de la sinagoga. 

El paseo más repetido: Por el puente Romano en busca de la chica que vende pulseras, viendo a los patos nadar contracorriente por encima de la estatua de San Rafael, junto a los abandonados molinos, tragados al fin, por la vegetación de ribera.


Paseo en coche de  caballos (45€ casi una hora) con amable cochero dirigiendo al oloroso Antonio por las estrechas calles, mientras hacía esfuerzos por vocalizar para poder ser entendido por los señoritos del norte.

Para cumplir con la tradición, hamaiketako en la barra del Santos, y sin colas: tortilla de 5 kilos de patata y 30 huevos. A pesar de la descomunal "apariencia", otra experiencia culinaria de récord. 
Aunque la verdadera recomendación, comer en el patio de la Casa Mazal (c. Tomás Conde 3) , despensa de la judería, como bien dice en hebreo toda una fortuna, degustando la comida sefardí.
El tapenade con panes artesanales, el cuscus y el bacalao con naranja y canela y la berenjena rellena. A uno que sé yo, lo que más le gustó fue la torta Maimonides con helado de canela, que luego rebusco y rebusco pero que no volvió a encontrar por todo Córdoba.

2 comentarios:

  1. Buen hotel en el centro, era nuevo : Patios del Orfebre

    ResponderEliminar
  2. Delicioso también en casa Mazal el cuscús de confit de pato con verduritas

    ResponderEliminar