En Chile con la roja

Saludetes desde Chile.
Ayer vimos a puerta cerrada el partido de la Selección Nacional – ojo al dato- en un Restaurante- Pub- Residencial. No digo el nombre para que no se llene en la final.
Creo que no se me olvidará, el evento y la comida que nos preparo la buena señora para que veamos el encuentro, que duró hasta los “penales” como dicen por estas tierras.

Interés, lo que se dice interés, se vio que pusieron, hasta decoraron el local para darle ambientillo -el toro y la banderá, solo faltaba la sevillana- y realizaron paella, “tipical hispanis”.
Si mis hijos hubieran probado el arroz… tenía cantares la cocinera hasta que se muera....

Almejas más grandes no he visto, ni las de Argoño del día de fiestas de Bilbao en el Serantes, pero el chorizo picante no pegaba mucho con las pinzas de marisco.
Y después del partido, rapidito para el hotel, que aquí anochece muy rápido y da miedo la oscuridad.

Üç Kümbetler, Erzurum

La tumba del Emir Sultuq del siglo X II con su base octogonal merece la pena verla iluminada, aunque seguro que no es un sitio muy recomendable para estar paseando en noche cerrada. Los pocos hombres que nos cruzamos- con sus americanas gris o negras-, van agarrados como si fueran marido y mujer…aun me sigue llamando la atención.


Lo que no podéis perderos es el restaurante Emirşeyh Nedim. (Calle / Tebrizkapı Caddesi No:172 está en el centro entre las tumbas y Çifte Minareli Medrese que continua en obras), la comida es muy buena, la decoración espectacular y el servicio se desvive por hacerse entender aunque ciertamente hablando es imposible entendernos. La barrera del idioma solo es superada a base de signos y dibujos, pero al final comemos muy bien. Cuidado con los pimientos verdes, hay unos que no tienen nada que envidiar al picante mexicano.
Como nada es perfecto no tienen alcohol, así que no podemos regar la cena con los caldos turcos. La gente toma el şey ayrandır, pero yo me decanto por el agua

China, por el rio de la Perla

Saludos desde Zhuhai, en la costa sur de China y a orillas del río de la Perla.
Al final el viaje desde Hong Kong a Guangdong fue más fácil de lo que me esperaba. Lo peor fue el una vez montado en el ferry, las olas pegaban en los cristales del barco y yo solo podía concentrarme en un cartel con algo ininteligible mientras pasaban 67 minutos interminables.
Repartidor bombonas del Gas

No es como me lo esperaba. Es una ciudad rica, que es la entrada a Macao, con poco trafico pero conducen sin respetar ninguna señal y mucho menos los pasos de peatones. Muchos coches de lujo y como contraste muchas motos saturadas de ocupantes y alguna que otra mula mecanica por la autopista.

Moto con remolque aparcado frente al restaurante donde suelo comer

Hace un calor y una humedad sofocante, no me esperaba este clima tropical. Todas las tardes me ha caído una tromba de agua. Las playas, por lo menos en esta época del año, no son nada apetecibles ya que el agua tiene un color amarillo parduzco. Según dicen es por la arena pero por el tufo que emana tiene que tener algo más, así que no es nada paridisiaco el delta del rio de la Perla.

Señor de la limpieza en carril bici frente al Hotel

Por cierto, ya me defiendo perfectamente, Ipeí pichoú chiin (y me traen un botellín de cerveza), Maídá (y me traen la cuenta) y Fapiaú ( la factura). Para comer es un poco ruleta rusa, pero por ahora aunque ha habido bastantes cosas que no he conseguido saber que era, mantengo el estomago sin problemas.

Farmacia no tradicional
Se les nota orgullosos como paises. Me sorprende los comentarios que hacen sobre nosotros, están convencidos de que viven mejor que nosotros.

Camión con trabajadores en la entrada del puerto

Turquía, por las carreteras de la seda

Además de las mezquitas como la” yol manzaralarından” -en mi viaje diario de dos horas de ida y otras dos de regreso entre Erzurum y Harmantepe- he podido empaparme un poco más de la realidad de la zona.
Antes de seguir leyendo, imagínate una zona de montaña, valles profundos, gargantas, ríos de deshielo a unos 2000 metros, en la Turquía más profunda,

...en donde aun puedes ver mujeres empujando arados de rueda. Sí, gracias a Dios, con rueda. Lo que te puedes encontrar –en la autovía que une Turquía con Irán- no es una gran mezcla de cultura, sino de épocas: todo tipo de camiones, desde los más modernos hasta autenticas piezas de museo, una gran gama de tractores haciendo las funciones de transporte colectivo o autobuses recién salidos de fabrica, hasta algún chalado en bicicleta, pero lo que más me ha sorprendido son los rebaños interminables de todo tipo de ganado.

El camino que realizo es parte de la antigua ruta de la seda, cerca del rio Tercan, que da nombre a uno de los pueblos donde está el antiguo kervansaray.

Parece una fortaleza más que un punto de descanso para caravanas

Rumbo hacia Mercan, donde tomo el desvío hacia la derecha, entrando en una carretera secundaria mucho más rural …si cabe.

También he tenido la suerte de interrelacionarme con los “polis” – es lo que pone en los vehículos de la policía- en un semi control de tráfico. Yo con mi “merhaba” ( hola) y “gunaiden” (buenos días) y mi mejor sonrisa como medio de comunicación. No sé porque me pararon, no conseguí entender que es lo que me pedían. Yo les daba todos mis papeles y los del coche, pero nada. Claramente, eso no era, por la forma que me devolvían los documentos. Tras unos minutos de incertidumbre fuera del coche, yo con sonrisa ¾, y en un punto muerto de las negaciones, entendí que podía seguir mi viaje, al despedirse con un “gule gule” y las manos abiertas como si estuvieran empujando el aire, hacia la puerta del coche. “Tesacureden” y pies para que os quiero.
El paisaje un lujo.

Donosti- Cantando bajo la lluvia

Un día que será difícil olvidar.
Callejeando por Donostia, unas botellas de Txakoli por la parte vieja, una gran comida en la sociedad… amenizado por un grupo de jóvenes cantando jotas
Es necesario destacar las alubias de la casa de la rioja en Guipúzcoa (Paseo de Salamanca 13). Si estáis de suerte y algún socio os invita, no lo dudéis, están para repetir y repetir.

Y de colofón concierto del Boss.
Después del espectáculo -No hay grandes montajes ni juegos de luces- estoy de acuerdo con las frases de los forofos de Bruce: “Todo el mundo debería ver a Springsteen por lo menos una vez en la vida”. Esa voz rasgada sobrecogedora, con una energía que parecía inagotable aupado por la E Street Band.. “En una palabra, Bruce es piel”.

No puedes mantenerte sin moverte, aunque no conozcas las canciones. Daba envidia ver a la gente botando en el estadio al ritmo del R&R bajo la lluvia incesante

Por cierto..¿Estaría relacionado con las jotas mañaneras?