La tumba del Emir Sultuq del siglo X II con su base octogonal merece la pena verla iluminada, aunque seguro que no es un sitio muy recomendable para estar paseando en noche cerrada. Los pocos hombres que nos cruzamos- con sus americanas gris o negras-, van agarrados como si fueran marido y mujer…aun me sigue llamando la atención.
Lo que no podéis perderos es el restaurante Emirşeyh Nedim. (Calle / Tebrizkapı Caddesi No:172 está en el centro entre las tumbas y Çifte Minareli Medrese que continua en obras), la comida es muy buena, la decoración espectacular y el servicio se desvive por hacerse entender aunque ciertamente hablando es imposible entendernos. La barrera del idioma solo es superada a base de signos y dibujos, pero al final comemos muy bien. Cuidado con los pimientos verdes, hay unos que no tienen nada que envidiar al picante mexicano.
Como nada es perfecto no tienen alcohol, así que no podemos regar la cena con los caldos turcos. La gente toma el şey ayrandır, pero yo me decanto por el agua
Lo que no podéis perderos es el restaurante Emirşeyh Nedim. (Calle / Tebrizkapı Caddesi No:172 está en el centro entre las tumbas y Çifte Minareli Medrese que continua en obras), la comida es muy buena, la decoración espectacular y el servicio se desvive por hacerse entender aunque ciertamente hablando es imposible entendernos. La barrera del idioma solo es superada a base de signos y dibujos, pero al final comemos muy bien. Cuidado con los pimientos verdes, hay unos que no tienen nada que envidiar al picante mexicano.
Como nada es perfecto no tienen alcohol, así que no podemos regar la cena con los caldos turcos. La gente toma el şey ayrandır, pero yo me decanto por el agua
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