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domingo, 29 de noviembre de 2015

Bordeaux, escapada de invierno



Bordeaux,

 

Pues me lo imaginaba bien distinto, todo más rojo y más organizado. 

No entiendo porque le han puesto ese nombre a la ciudad, cualquier otro color le pega más.
 


Es un peligro de ciudad,  sin tener en cuenta lo del vino, los pobres peatones debemos estar atentos, parece que molestamos en todas partes. Siempre estoy en medio. O me pilla la bici o me asusta el tranvía.
 
 
Los mercados, curiosos. Con bastante producto fresco, aunque parece demasiado bonito para que sepa bien. Lo mejor, callejear de puerta a puerta y disfrutar del buen tiempo.



Cómo no podía ser de otra manera visitamos una bodega. La explicación, bien llevada, amena, en el coqueto Château Prieuré-Lichine.
 
 
 Cuando la heredó el “pobre” Sacha Lichine, se las vio canutas para pagar los impuestos de trasmisiones y no pudo seguir el ritmo - hasta se había montado un helipuerto para que sus invitados no tuvieran problemas de aparcamiento - al final, vendió la bodega a un grupo empresarial. Todo más bonito y muy moderno, que otras bodegas... pero la realidad es que el producto final supera nuestra capacidad gustativa y sobre todo la económica.

En cuanto a la recomendación gastronómica, esta vez me decanto por la opción más cara de los cuatro restaurantes que he probado. Le Davoli, en la parte antigua,  (13 Rue des Bahutiers) con un menú degustación muy bien preparado.

 


 
Tendremos que pedir a sus majestades los Reyes de Oriente, que nos traigan mucha salud este año y si se puede pedir dos cosas… un Melchor (18 litros) o por lo menos un Baltasar (12 litros) para poder darnos un homenaje sin restricciones.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Señales- algo cambia

En Bolivia algunas señales oficiales es mejor aclarar, no sea que se den malos entendidos. Pero con un poco de sorna. 


La altura de Cochabamba da paso al calor de Santa Cruz, 40 grados y 60% de humedad, me reciben como un mazazo a mi llegada al aeropuerto.

En el paseo dominical, descubro interesantes mensajes en los carteles de la ciudad:

 Según el cartel: Edificación de valor ambiental.-
Categoría constituida por edificaciones cuya evolución tipológica ha quedado limitada al cuerpo frontal y que conservan los elementos externos que definen la inserción del modelo de casa tradicional en el espacio urbano.

 
Trás la plaza 24 septiembre, en la parte trasera de la catedral me deja pensativo el cartel de la estatua a Gladys Moreno escriban de epitafio " Cambas y Collas uní con mi voz" me dan una idea de la rivalidad entre las dos ciudades.



Después de la misa en la catedral: En el café Lorca ( c/ Sucre 8 esquina con la catedral) veo con agrado que en la lista de comandas aparece el Negroni (40 Bs), no puedo resistirme ...pero cualquier comparación con el de la Terraza Maranega (Plaza del campo de fiori, Roma) o del Ayala ( Manuel Allende 18, Bilbao) sería improcedente. A pesar de la advertencia me lo preparan con Bitter, Campari, Gin , Martíni rojo y una guinda. Hay dos elementos que sobran, pero que se le va a hacer. Las vistas y los nachos muy buenos.


domingo, 8 de noviembre de 2015

Laguna Corani y de regreso una de chicharrones en Sacaba


Están las entradas a la venta de Enrique Iglesias, en el hotel donde duermo cuando estoy en Cochabamba. Tocará en el estadio Félix carriles las canciones de su tour Sex and Love 2015. La ciudad está volcada. Se escucha a todas horas el " Yo sin ti". 

Enfrente del estadio, una pintada me hace reflexionar sobre el nombre del disco. No sé por qué pero me quedo con el salón de té. 

Por cierto, el día que él llega, yo salgo...así que sintiéndolo mucho, no podrá disfrutar de mi compañía. 



Al medio dia, nos tomamos un taxi que nos lleva tras dos horas (unos 70 km)  a la laguna Corani.



La niebla del embalse- que provee de agua y energía a Cochabamba- le dan un aire de tranquilidad.



Los agricultores animando a los bueyes en las tareas de labranza, las huertas de patatas hasta el borde de la laguna, los pescadores con sus útiles sacando las truchas, la niebla intentando ganar terreno al agua y al final el sirimiri.


Tiene que ser una zona dura para vivir. Una vuelta a lo natural que tan de moda está, aunque aquí, no creo que sea por propia voluntad.

Es una pena que el embrujo, se pierda entre tantos restos de plásticos-sacos que aparecen donde se ha retirado el agua.

Recomendación gastronómica:  Chicharrón

De regreso, nos paramos a probar uno de los  platos típicos de Cochabamba. El local se llama Chicharrones Originales (km 7 de la avenida Villazón, en Sacaba)  y la cola que hay que hacer para ser servidos nos auguran una buena comida. 

Tras muchas preguntas, mientras espero mi turno, puedo disfrutar de la cocina en vivo. Unos grandes hornos de leña sobre los que se colocan,  unos pucheros que se  llaman pailas en los cuales se fríe en la propia grasa del cerdo -con chicha (bebida de maíz) y sal - la carne, el tocino y la piel.


Es todo un espectáculo pero no para escrupulosos. Te sirven con las manos – no sé cómo aguantan el calor – y se come con las manos. Se me ocurrió la brillante idea de pedir un cuchillo para cortar "el cuero"… y aunque me lo dieron, me miraron como si fuera un tiquismiquis. 

El plato  es inmenso, no podemos terminarlo, es para dos personas que coman bien, y que además ese día estén hambrientos. Además de todos los sacramentos, te lo sirven con mote (grano de maíz hervido), sus papas hervidas y una salsa picante llamada llajwa

 A la hora de degustarlo, el plato reclama a gritos un buen vino de altura para disolver tantos manjares, pero la perfección no existe.