Es enorme. Te recarga para afrontar el día. Para alguien que no ha visto este sol, en estas llanuras desérticas, es difícil de imaginarse lo grande y lo cerca que está. Impone su salida vertiginosa.
Otra buena paliza por el Golfo arábigo, semana intensa, pero con momentos. Siempre hay que buscarlos. Aunque sea parando.La cara del pobre chofer que nos lleva a la obra, cuando le pido que se pare, señalando la gran bola de fuego. No tiene precio. Solo le pido un momento más, hasta verlo perfecto. Cruce de miradas. Sus ojos me sonríen cuando se percata de que lo he grabado para siempre, sin necesidad de sacar la cámara.
Arabia es tan inmensa, además todo se parece. Aunque sé que
todo es distinto, sobre todo en primavera. Desiertos, oasis, marismas, ciudades
cortadas por el mismo patrón americano, líneas de alta tensión, torres de perforación,
pistas junto a los pipelines, pastores, más tuberías, más desierto. Pero todo cambia
con dos gotas, hasta se deslava el color caqui por un poco de verde. Es curioso
ver como evoluciona y los modernos pastores nómadas meten a sus rebaños donde
siempre han pastado. No entienden de señales petroleras.
Tengo suerte en el regreso. Un compañero se ofrece a
llevarme al aeropuerto. Entre lo poco que encontramos para ver por la zona, se
decanta por el museo del The Heritage Village. Curiosidades del inicio de la
riqueza del país, como las primeras visas de los americanos para trabajar en la
creación de las refinerías. Aunque lo que más me gusta es que somos los únicos guiris
y sorprendentemente, hay personas dentro. Hasta nos piden permiso para
grabarnos un video promocional y subirlo a "snapchat". Por lo que se ve, aún no han llegado a atraer a los
extranjeros. No siempre hay que decir todas las verdades...
Con respecto a las compañías, los que me vais conociendo sabéis que soy de los que también disfruto viajando solo.
Sé que estoy de visita por este mundo y sé amoldarme, aunque no pueda evitar alguna sorpresa.
Seguramente necesitaría una explicación..., pero cada
uno mete en su maleta de cabina, lo que cree indispensable.
En la maleta de cabina siempre hay que tener un botiquín, para este caso estaba claro ... ver en soledad Coco es imposible. Coco está con su alebrije Dante, que le guía el espíritu; le protege del peligro físico, emocional y espiritual. Tú, ¿has escogido ya tu alebrije? ¿nos has enseñado uno de tus secretos? Buen viaje y que sea larga la visita en este mundo. ;-)
ResponderEliminarNo!!!
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