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lunes, 19 de noviembre de 2018

Dublín en estado puro: Pubs y Rugby.


Este sábado, con la excusa del partidazo entre el hemisferio norte contra el hemisferio sur, escapada otoñal a la capital de Irlanda. Dublín en estado puro: Pubs y Rugby.

Se han cumplido las expectativas: comer, beber y poco que ver. Con el buen tiempo que hemos tenido, invita a pasear. Las distancias son cortas. No es ciudad de mercados bonitos – se puede prescindir de la visita al Temple Market y el Designer Mart at Cow’s Lane- y aunque hay que ver las catedrales, no son espectaculares. Así que se puede decir que nos hemos centrado en los bares y en el rugby, que para eso íbamos.

La recomendación del bar no es fácil, pero por votación popular es el  M. J. O’Neill (en la esquina de Trinity College y Grafton Street). Desde fuera parece un pub normal, pero dentro es un lugar interminable, con distintas zonas, - de subida y de bajada- múltiples barras, y mesas para estar en cuadrilla o en plan parejas y bastantes taburetes para tomarte tu pinta viendo el rugby o escuchando al grupo que toque.  Sirven comidas a un precio razonable - “self service”. Los sándwiches -eliges los ingredientes sobre la marcha- también son una buena opción.


Merchants Arch- Escalera interior que conduce a los inmaculados aseos

Moverte por los bares, es una prueba de orientación en sí mismo, aumentando el nivel de dificultad a medida que consumes las Guinness. Los pubs, al igual que nuestro hotel, están diseñados como una prueba de escape. Te da la sensación que no encontrarás el camino de vuelta, parar llegar a cualquier parte.
The Brazen Head Menu 1199 - El Pub más antiguo



Una ciudad cara, llena de personas amables y con ganas de entablar conversación. Hasta la policía intentaba ayudar al Francés del grupo, para facilitar el acceso al Aviva Stadium.
Escuchando el campo rugir, te das cuenta lo importante que es este deporte para esta gente. Sin jugarse nada, parece una batalla campal. Moles a toda velocidad, luchando como gladiadores, animados por sus aficiones.

Después de ochenta y tantos minutos, con tensión hasta la última pérdida de balón y unas cuantas pintas, a cualquiera le vuelve a entrar el hambre, aunque parezca increíble. 
La marea irlandesa llena todo a su paso. Cuando todo parecía perdido, otra vez la suerte de nuestro lado, una milagrosa cancelación de último momento nos permite seguir con una cena relajada – acorde a nuestra edad según la amable camarera- en el Hugo´s . El venado con salsa boloñesa y chocolate, espero que tardé en huir, de mi fugaz memoria.


Ganar, empatar o perder,... (Creo que yo era el único que estaba con los negros). Pase lo que pase, fines de semana como este, hacen que merezca la pena venir hasta Dublín en buena compañía.
En el aeropuerto, con la pena de no haber podido ver a los de Nueva Zelanda, intentando cuadrar agendas para organizar otra escapada, aunque sea para verles en Roma, aun nos quedaba otra sorpresa.
La jefa de la expedición, reconoce a los jugadores en el control de seguridad ¿o es al revés? Si Barret, Savea o el mismísimo Kieran Read –el capitán- les hace ilusión sacarse una foto con la hooligan del Getxo, ¿Por qué vamos a quitarles la ilusión?
Desoyendo las instrucciones de los vigilantes- la suerte estaba con nosotros ya que también eran amables- , aunque estaba claramente prohibido, nos vamos con el mejor souvenir: fotos en el área de “security” para el recuerdo.
Beauden Barret - Mejor jugador 2016 &2017

Esta vez sí que eran los de Rugby. Cuerpos inmensos y algún que otro punto de sutura por la cara. Con caras amables posan tranquilamente con todo el que se lo pide. Parece que no sean las mismas “super estrellas” que ayer estaban haciendo la “Haka”. No es normal, verles hacer cola en las tiendas de comida del aeropuerto, como los simples mortales, intentando ingerir comida, entre foto y foto, como si ayer no hubieran competido.
Después de la primera derrota en campo Irlandés de la historia, un gran ejemplo de deportividad.
Algún día espero entender las reglas.


4 comentarios:

  1. Grande pelontxu y grandes los irlandeses! Qué gente más maja! Y los all blacks unos auténticos caballeros !

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  2. Una grata sorpresa. Con toda la fiesta que había y la cantidad de gente -alguno tambaleándose- y ninguna mala cara en los bares.
    Yo, como me saque la foto junto a la estatua de Molly Malone, tocando los tambores, según la leyenda, volveré a Dublín.

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  3. Vamos a ver, el blog es en castellano, no? A santo de qué escribir security y souvenir. ¿Es trilingue el blog? Úsese seguridad y suvenir o recuerdo. Seguro que el dueño de la T en la RAE tendrá a bien aclararlo el próximo domingo en su patente de corso.

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    Respuestas
    1. Cierto...

      Espero que no tengas el teléfono de Paquito Araña a mano y encargarle una nueva misión.

      :)

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