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viernes, 1 de junio de 2018

Kuwait Cultural (jacc-kw)

 
El calor hace de este viaje que sea muy poco apetecible los paseos, pero esforzándome y sudando más de lo que seguramente sea aconsejable, consigo no perder las buenas costumbres.

                         

Dejando aviso en casa de mi recorrido turístico, nada más dar la hora del “Iftar” me dirijo hacia Kuwait City, intentando:

- Aprovechar que las carreteras están vacías (mientras los musulmanes están compartiendo la comida nocturna con la que rompen el ayuno).

- Respirar del sol castigador. Aunque ciertamente las temperaturas no bajen mucho y yo sigo empapando la camiseta.

 

                     

Una gran sorpresa me estaba esperando en este viaje. A partir de ahora, mi percepción de Kuwait ha cambiado gracias a la visita al Sheikh Jaber Al Ahmad Cultural Center. Una apuesta clara por la cultura como fuente de atracción para la elite mundial.



El arquitecto que lo ha diseñado, sabía lo que se hacía y además disponía de los medios para convencer a los ingenieros de que se podía hacer. En otra inesperada travesía, me he vuelto a quedar asombrado de lo que pueden llegar a construir: La sintonía perfecta (la luna llena y la paz del lugar seguro que potencian el juego de luces y sombras) relacionando en mi cabeza las figuras geométricas de la Alhambra.  Agua, arboles, más luces, rodeando los cuatro grandes edificios que albergan el centro de la cultura: salas de exposición, opera, teatro, cine, biblioteca…

Como anécdota, el susto que me da la fuente musical. ¡En mitad de mi paseo nocturno ballenas! Todo sincronizado: el canto de las ballenas a todo volumen, el chorro al respirar y hasta el golpe en el agua cuando saltan fuera del mar. Lo que se dice, todo un espectáculo de luz y sonido.

 

Para hacer tiempo, esperando que terminen de cenar, paseíto por el zoco de Al Mubarakiya donde continuo siendo extranjero. Por cierto, me entristece ver, que en una de las entradas principales están construyendo un McDonald. Paseando por las cafeterías y los mercados de productos perecederos, intentando adivinar como hacer a la brasa tremendos pescados, se me pasa rápido el disgusto.

 

El elevado número de coches policías rodeando las plazas delante de las mezquitas, me recuerda donde estoy y que es mejor no estar en las aglomeraciones, así que decido regresar y dar señales de vida, aunque la batería del teléfono móvil no duro lo suficiente.

 

7 comentarios:

  1. Q bonito el edificio

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    1. Es una auténtica locura de diseño. Difícil de construir y por lo tanto no tiene que ser nada económico, pero ....
      los petrodólares tienen bastante poder para levantar grandes maravillas.

      Espero que algún día lo puedas visitar y me des tu opinión.

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  2. Respuestas
    1. ¡ Y disparadas con el teléfono!

      Con su cámara, el intrépido reportero gráfico del Atlas, hubiera sacado auténticas obras de arte.

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  3. Visto. Que te vaya muy bien.

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