Lisbon

Casi tres años después, regreso a las calles de Lisboa -abarrotadas de estudiantes y turistas - en la que hay un notable aumento de la mendicidad y el ofrecimiento de "María y otras sustancias alucinógenas", como si no fuera suficiente con el rico oporto, para disfrutar de esta legendaria ciudad, que respira historia por todas sus calles.

 

El tiempo soleado, invita a pasear por la Ribeira del Tajo. Importante no perderse el nuevo Mercado da Ribeira y los edificios de la Marinha Portuguesa. Tomarse un pote sentado en una de las hamacas del  "Quiosque Ribeira das Nau " escuchando las olas, y la entrada de los barcos, con el puente 25 de Abril de fondo.

Restaurante Chinesa - Restaurante típico. Aunque la entrada no es atrayente, y mucho menos el color de la pintura...la sepia a la plancha (con patata, brocoli, cebolla y zanahoria al vapor) y el arroz con marisco son lo mejor que hemos probado durante nuestra escapada por Lisboa. Todo regado con Muralhas de Moncao- Vinho verde. Muy buena relacion precio, cantidad y calidad.