El lujo de la sala business de Franckurt de ETIHAD AIRWAYS, se minimizó al realizar el vuelo en First class del Airbus Industrie A340-500. ¡Es una suite!
¡Qué detalles!
Hasta me parece que me sonrían más de lo habitual mientras me enseñaban el mini bar, el armarito, y todos los entretenimientos a mi alcance… Me gusta.
Y venga a darme cosas…, cuando llegó el pijama, me quede pensando que es lo que vendría después. Solo me faltaba el mayordomo para ayudarme a poner las zapatillas. Pero ese, no llegó.
Lo mejor de todo,... el momento de acostarme. Sin decir nada, deben tener “poderes para normales” se acerca la azafata, con un juego de sabanas y me hace la cama. ¡Qué recuerdos! Desde la época del Torisimo de Aerosur, que esto no me pasaba. Me gusta.
¡Qué cama! Por mucho que me estiraba, no tocaba el final… ¡que comodidad! Apretaba los ojos, esperando que el tiempo avance lentamente, porque a mi llegada pensaba que me tocaría sufrir otra sesión de realidad, el “medical appointment” como en Agosto del 2013. (para refrescar experiencias, yo no lo necesito, está la entrada del blog).
Pero fíjate, que estaba equivocado. Me llevaron al barrio de las casitas altas. Cuidado. No confundirse, que sé que más de una suele cantar la canción de Victor Jara, con las de los pequeños burgueses de las casitas del Barrio Alto . Aquí el que tiene dinero, se nota. Así que directamente hay ricos.
Me llevaron a un centro médico privado, de primera línea. Yo esperando las largas colas, todos juntos- espalda contra pecho- y me encuentro con salas de espera vacías. Con separaciones para hombres y mujeres. Pero que bien me está saliendo todo, hasta el clima es de lo más agradable (21º C de mínima y 34ºC de máxima). Me gusta.
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