El sábado se ve un poco de luna. Comienza el mes de Ramadán, por lo que cambiamos los horarios de trabajo. Esta vez , poco más nos afecta: entrar una hora antes. Si es que se está suavizando todo. Por lo menos en los Emiratos Árabes, hasta se ven pantalones cortos y continúan sirviendo cervezas en los bares.
Aunque más me sorprende que de manera oficial a
partir del 2022, hayan cambiado el día descanso. Ahora el fin de semana oficial
pasa del viernes y sábado, al sábado y domingo. Algunas obras se nos resisten
al cambio y siguen parando el viernes.
Pues lo dicho, aprovechando después de trabajar la mañana del domingo escapada al cercano Dubái para ver el museo del futuro… por fuera, porque iluso de mí, las entradas estaban agotadas desde hace tiempo para los fines de semana.
Yo pensaba que
llevaba inaugurado hace años, porque había oído hablar del museo antes de la
pandemia, pero realmente es muy reciente. Hace nada: el 22 de febrero.
Está muy logrado, es lo que te imaginas de un edificio del futuro.
Según dicen, las letras en árabe de la estructura indican que: el futuro pertenece a aquellos que pueden imaginarlo, diseñarlo y ejecutarlo.
Pues yo, no me lo imaginaba tan bonito. Soy más del presente , intentando eso sí, que el mañana no pille despistado.
Al acercarte no parece tan bajito,
tiene sus más de 70 metros de altura, pero al estar situado en la avenida
principal, parece mucho más pequeño de lo que realmente es. Para un profano en
la materia, es una maravilla. Me he quedado con ganas de verlo por dentro, con
sus espacios gigantes sin columnas, y las exposiciones del espacio con la
misión a Marte. Ya habrá más visitas.
En cuanto a la recomendación gastronómica, aunque este a más de siete mil kilómetros de distancia de Irlanda, me decanto por el Fibber Magee’s .(Saeed Tower 1 - Sheikh Zayed Rd - Trade Centre).
Es lo que espero de un típico pub irlandés: guiris
viendo el partido de su equipo, apurando sus pintas de cerveza y buena comida.
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