La luz y las gambas siguen siendo las mismas, dejan huella. Recuerdos marcados a fuego en el cerebro que es difícil dejar de añorar. Bajar al sur, aunque la Señora Dolores no se acuerde de nosotros, nos trae muchas anécdotas de los años en los que empezaban nuestros vástagos ,las andanzas por la vida.
Sala de velas de la Ermita del Rocio |
Un viaje de recuentros con playas desiertas, tascas,
calles sin aceras, la otra cara de los campos de fresas y muchas historias que
se agolpan - casi tres años de nuestra familia - mientras saboreamos los cucuruchos
de churros en los desayunos del Paris, entre la gente ruda que saludan al día
con su manguara, -la palomita de anís con agua-, como la gente del pueblo que
fuimos. Costumbres que se van perdiendo,
Subir a la sierra, comprar los botos del Valverde del
Camino y pasar por Jabugo, sin parar porque las calles estrechas nos juegan una
mala pasada. No todo va a ser perfecto. Y continuar por la ruta de la plata para disfrutar
de una noche de ensueño en Trujillo.
Aunque sea imposible según las mesoneras de la
plaza, comienza a llover mientras degustamos las primeras migas extremeñas,
bajo la atenta mirada del conquistador del Perú. Un gran tipo Pizarro, aunque según
nos cuentan, el grande era el que le acompañaba: Diego Garcia, un gigante de
dos metros que le llamaban el Sansón Extremeño. Nosotros nos alojamos en el
Palacio de Santa Marta, la casa de un capitán de la época, con una piscina entre
los tejados del centro histórico muy recomendable.
La comarca de la Vera, nos sorprende gratamente además
de por sus pimientos y las plantaciones de tabaco por el muy bonito y restaurado
monasterio de Yuste, donde termino sus últimos días el gran emperador Carlos V,
muy cerca de Cuacos de Yuste.
Pero lo que mas nos gusta son los paisajes de la Sierra
de Gredos y si eres de Bilbao centro, no te puedes perder un baño reparador en
la poza del trabuquete.
Bajando al Trabuquete |
Unos cinco kilómetros saliendo de Guijo de Santa
Barbara y tomando lo que parece una vía romana por lo bien empedrada que está
el antiguo camino de Castilla. Es la zona donde nació Viriato, él mismo que les
canto las cuarenta a los romanos.
La recomendación gastronómica difícil, pero si hay
que quedarse con un solo sitio seria el Mesón Nino (en Av. Fuentepiña, 21130 Mazagón), muy buenas
las cigalas y el entrecot de vaca retinta.
. Aunque lo que mas nos sorprende es el económico
y generosos arroz al Nino, un arroz caldoso con choco y gambas que quita el
sentido. Volveremos.
Manguara , pedazo de desayuno!
ResponderEliminarConociéndote, seguro que sabes de dónde viene, no?
Los ingleses de las minas de Huelva lo llamaban man water y de ahí lo acortaron a : manguara.
EliminarAunque he tenido que buscarlo
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