Frío,
agua y como no podía ser de otra manera, goteras!
Me
parece que siempre seré feliz recordando esta época. Gracias a Dios, las goteras
este año - a diferencia del 2016- han sido lejos de la cama. Al levantarme
estaba inundado el cuarto de baño.
No
estamos preparados para el agua, pero ni para el frío, tampoco. Ya voy
asimilando como propia la imagen de los dibujos animados de antaño, gorro y
pijama para dormir, para que no se me congelen las ideas.
Lo
mejor del día, la esperada sesión de “yoga ibérico” que decía Don Camilo , despues de meterse una oveja...
De
repente, veo que se me acerca un gendarme negando con la cabeza. Ya la he
liado. Seguro que me he metido donde no debía.
Se
me acerca y una parrafada. Yo negaba con la cabeza, señalando la luz roja de
falta de carga.
Lo
último que pensaba que el policía iba a sacar del bolsillo era un cargador
solar. El hombre, al darse cuenta de que no le entiendo, hace verdaderos
esfuerzos de comunicación para que no me preocupara que luego se lo devolviera
más tarde. Es lo que tienen los aeropuertos de provincias.
Pasaban
las horas y no aparecía, menos mal que uno tiene recursos y tras unas cuantas
vueltas conseguí retornarle lo que era suyo, al buen Samaritano.
En la sala VIP de Argel.
ResponderEliminarIntentando tomar un café. Imposible , solo sale agua chirri. Me voy todo decidido a hablar con las de recepción en mi impresionante francés.
Je ne sais pas le fonctione de le machine a café. Seul le café lache, sort
Monsieur, si usted mete té, es difícil que se tome un café expreso- Me dice la azafata en un perfecto castellano.
Zasca.