Lo más difícil, los primeros minutos. Centrarte, enterarte de donde estas y que es lo que pasa. Parece fácil, pero no lo es. Cuando me percato de que son goteras y que estoy empapado, se me escapa una sonrisita, al alegrarme de que no he perdido el sueño profundo – es como el swing- el que tuvo, retuvo.
Lo segundo intentar emular a MacGyver, pero no hay manera. Con los medios que tenía seguro que él haría una depuradora y un riego por goteo. Yo solamente, empapo la toalla, fastidio el esparadrapo y las bolsas de basura.
Al final, tras muchas explicaciones con el vigilante, creo que conseguí hacerme entender y los dos diciendo “fuites”, pero de la garita no se movía, que llovía. Así que no me quedo otra, que volverme a la habitación, dar la vuelta al colchón, tirarlo en la zona seca y esperar a que amanezca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario