La explanada del museo de la defensa de Stalingrado ya ha sido acondicionada y - por ahora- puedes llegar hasta tocar las ruinas de la fábrica de harina que queda de la
batalla.
No me hace tanta gracia, la réplica de la Fuente
Barmalej que está delante, pero que se le va a hacer.
Pero como siempre, lo que más me gusta son
los mercados y en este momento no les hace falta camarás para refrigerar los
alimentos, aunque la temperatura es alta (-1ºC) comparada con otras visitas a
la ciudad en las cuales el termómetro bajaba de los -20ºC. Por cierto, aún no
han caído las primeras nieves, estando a mediados de diciembre.
El problema para los paseos es el viento, que
hace que la sensación térmica sea dura por lo que con -1ºC hace bastante frio…y
hace que me tenga que calar la txapela para que no se me vuele. Me da un poco
de pereza el metro,
Aquí os dejo las vistas del hotel : un patio
con encanto ,
Y esta foto, que aunque no sea una buena recomendación gastronómica también tiene su gracia poder ir a caballo hasta la hamburguesería,
¿No creéis?
Que sitiazo!!
ResponderEliminarBuen sitio para una escapada de fin de semana .....en buena compañía
Eliminar