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domingo, 14 de septiembre de 2025

Jubail y su pequeña Calcuta

Fin del verano… Comienza el año escolar, con todo preparado para que no me den capote.

Una semana en Al Jubail. En un hotel rodeado de una pequeña Calcuta. Se han olvidado de este barrio: basura y gente por doquier. Pasear por la playa da pena. Menudo basurero. A la noche todos los gatos son pardos e incluso hay osados que pescan.

 


Mucho trabajo. Salir tarde tiene su precio, aunque a veces también su recompensa. Una de ellas fue la luna que me encontré una de esas noches: impresionante, enorme, de color rojo. Pensé que era el polvo del desierto reflejado, que rasca la garganta. 


Pero al enviartela me dices que no, que había sido la luna de sangre, el momento cumbre del eclipse total, cuando nuestro satélite se viste de un rojo que da miedo y te hace sentir chiquito. Aunque no es todo bonito lo que se ve en en el cielo: otra vez me toca en este lado del golfo cuando hay ataques selectivos. Lo único que notamos son más ejército y aviones rompiendo y saltando la velocidad del sonido.

 


Antes de volver al aeropuerto, me regalé —y a Rafeek, el chofer— una visita relámpago a Ithra. Esta vez lo encontré cambiado, con más brillo, más vida. 


Valió la pena pagar la entrada solo por ver la imponente escultura Source of Light: tres árboles de bronce de más de 27 metros sostenidos por un cuarto árbol central, de acero inoxidable, hueco, conectado con los demás. Un símbolo de la energía que surge de la tierra y del sol, del petróleo que transformó la región y del crecimiento que trajo al mundo.



 

Buscando cómo subir hasta lo más alto del museo, terminamos en el restaurante turco Ruya. Muy majos, nos dejan subir hasta el piso superior. Son los ventanales iluminados superiores, ¡qué edificios! Tenemos que ir. Me WhatsAppeo con Abdulhakim Albaytar —el relaciones públicas—. El restaurante está en el piso 16. Tengo pendiente volver: bonito, elegante y sorprendentemente asequible.

 

La recomendación gastronómica: un restaurante indio. Y si además es con Rafeek como guía, la experiencia se multiplica. En el Peradiz Indian Authentic Restaurant probamos una selección que todavía recuerdo con una sonrisa. 


               Dynamite Shrimp

               Chicken Tikka Masala

               Lamb Masala


Peradiz Special Mixed Platter


Una explosión de aromas y sabores que reconcilian con el día, por muy largo o cansado que haya sido.

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