Agotado, con el cuerpo aun arrastrando los restos de la celebración y el alma medio dormida, embarco finalmente hacia Doha tras una conexión penosa y con el retraso de “Vueling” en Bilbao, sin dejarme estar en la sala.
Mientras
intento encontrar mi asiento, -cada vez, veo peor-, una india de ojos grandes me
detiene. Me pide la tarjeta de embarque. La mira un par de veces y, en un
suspiro casi pensado en voz alta, dice:
—Ángel…
Lo repite como
saboreando el nombre.
— What a sweet name! - me dice con una sonrisa tan sincera
que por un momento me despierta de mi letargo.
Me sorprende
aún más cuando, mirándome a los ojos, dice convencida:
—Seguro que hoy será un día precioso… y volaremos tranquilamente por tu hermoso
cielo.
Y así, con
esas palabras flotando aún en el aire, empieza el siguiente tramo del viaje.
Después
vendrá otra escala, en Abu Dhabi. El cuerpo, ya sin defensas, me recuerda que
no está en su mejor estado. Pero no importa. Vengo de una celebración para el
recuerdo. Que me quiten lo bailado, literalmente. Todos coinciden: ha sido
fenomenal. Una fiesta de esas que se guardan en la carpeta de los buenos
recuerdos. Con la familia, con mucho baile, con bertso incluido. ¿Lo próximo?
¿Bodas de oro? Espero que se te ocurra algo antes.
El
campamento, entre tanto trabajo, se enreda en malentendidos: ángeles mezclados,
auditorías anuladas, un sindiós… Nada que no solucione el paso del tiempo (y
una buena dosis de paciencia) como siempre, todo fluye. Al final, el viaje, el
cansancio, el caos... ha merecido la pena.
Hoy, ya de
regreso a la civilización, Abu Dhabi me recibe adornada con banderas de Estados
Unidos por todas partes. Es jueves, y el tráfico es aún peor de lo habitual.
Pronto entiendo por qué: grandes bloqueos, mucho control. Coincido con la
visita del presidente a la Gran Mezquita. Me lo tomo como una despedida
pintoresca de esta parte del mundo.
Y aunque
estoy al borde del colapso físico, tengo suerte. Recomendación gastronómica. En el piso 4 del
hotel descubro una joya gastronómica: el restaurante tailandés “Silk &
Spice”, recientemente incluido en la guía Gault & Millau UAE 2025 y también
en la selección Michelin. No dejar de probar “THUNG NGERN”: paquetitos de pollo picado
aromatizado con hojas de lima kaffir.
Yo quiero tomarme lo mismo q la azafata !!! Otro día pregunta Numayos.....q flow
ResponderEliminarFijo que un amiplin de los buenos!
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