Domingo, tras la noche mágica de
Reyes, he retomado la maleta. La tristeza en el cuerpo. Huelga de Iberia. Unas
niñas cantan una canción monótona, una de esas de ciclo sin fin, mientras
palmean sus manos. Esperas en aeropuerto. Menos mal que viajo sin facturar, ya
que las maletas parece que no las cargan en bodega.
Otros, tres viajeros sin
equipaje, ellos en barca. La familia ha hecho trabajar a destajo al bueno de
Caronte. Ganas de terminar la racha navideña. Hay que seguir adelante.
Polonia me recibe con una ola de
frío. Como soy de la capital del mundo, le digo fresco, para fastidiar al
andaluz que está tiritando. Semana dura y bastante fresca.
En Plock retrasados, siguen con los
árboles iluminados, las luces de navidad y la pista de patinaje en mitad de la
plaza del ayuntamiento. Anochece muy pronto en la capital medieval - entre 1079
y 1138 - de Polonia, con su basílica y su castillo… Bonita luz. Habrá que venir
en verano a los conciertos de hip hop…
En cuanto a la recomendación
gastronómica lo tengo claro. Vuelve a ganar el Plocki Salonik Babci Krysi. Ni
papa de inglés, pero muy sonriente la camarera.
El Tartar de carne con mostaza,
huevas de salmón y huevo de codorniz … menuda mezcla, buenísimo y el ambiente
como en casa.
Abrigate brthr!
ResponderEliminarTxapela buruan…
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