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domingo, 2 de noviembre de 2014

Ruta Yacuiba a Santa Cruz:


El mensaje de la noche era claro, silencio y estruendo. Los animales no se escuchaban entre trueno y trueno, pero los gritos eran claros y estremecedores.  Como siempre dicen, después de la tormenta llega la calma, pero no aquí, en el Gran Chaco Boliviano.

 

La avioneta, no consigue aterrizar así que me veo inmerso en otra aventura por mi querida y desconocida Bolivia. Después de las primeras dudas, me decido por ir por tierra –como decía mi abuela:  Dios escribe en renglones torcidos- así que me veo dentro de un 4x4 para recorrer los 560 kilómetros –unas ocho horas- rezando para no toparnos con ningún bloqueo que nos impida llegar a nuestro destino.

 

Campo Pajoso, Campo Grande, Villa Montes,  Boyuibe, Camiri, Ipati- donde se toma el desvió hacia Sucre, Herradura, Gutierrez, Ipita, Ababo, Cabezas, Rio Seco, Mora, Pedro Lorenzo serán nombres de pueblos o ciudades que quedaran marcados en mi memoria.

Al pasar por cada población por pequeña que fuera, me sonaba el móvil, recordándome que estaba en misión oficial y que no podía entretenerme con el paisaje.

 

Una autentica gozada, un privilegio poder disfrutar de estas montañas, cubiertas de bosques claros con una gran población animal. Es impresionante ver la cantidad de aves. Si no es un área protegida debería serlo.

No os podéis hacer una idea de la cantidad de insectos que se pueden estrellar contra un parabrisas. Había momentos que pensaba que era imposible que se aplastara otro más, pero aun así, el golpe, seco, indicaba que había sitio para otro desparrame más.

Un tributo por el que debíamos pararnos cada dos horas para realizar una limpieza rutinaria.

 

Lección de historia y de orgullo patrio: - A unos 350 Km al Sudeste de Santa Cruz, en la Provincia Cordillera dentro del Municipio de Boyuibe. El conductor se explaya sobre la sangrienta Guerra del Chaco.  Se remonta a 1932,  tres años de guerra, que por la forma que lo cuenta, parece que los vivió en sus propias carnes. Me muestra con entusiasmo  “La Muela del Diablo”, donde el Ejército Boliviano hizo retroceder a las fuerzas paraguayas, ayudado por la falta de agua y la mala alimentación.

 

Continuamos la ruta, peaje tras peaje y control tras control. ¡Hasta hacen uno de semillas!

 

A medida que pasan los kilómetros la tensión se va acumulando.  Aunque la velocidad este limitada por el ancho de la vía, hay que estar muy atento, los animales pastan por el camino como si fuera su casa: chanchos, burros, caballos, vacas, perros, gallinas, pájaros muy grandes que se dedican a comer los animales que son aplastados por los coches.  Y todo esto se complica a partir de las seis y media.

 

La noche. Oscuridad.

¡Dios! ¿Pero no pasan la ITV los coches? Un 20% sin luces, - ¿no les funcionan o por consumo ecológico? Otro 20% solo usa las largas. Y el 40 % son vehículos de gran tonelaje que te invaden. Motos sin luces o que las apagan cuando te ven en la distancia. Sin más. Un lujo.

Yo de copiloto, he dejado el surco en el  lugar del freno.  ¡Cómo me he acordado de los profesores de auto escuela! Unos héroes.

Cada curva, un examen. Observando atentamente si hay paisano, animal o piedra en mitad del camino. ¡Que tensión! Al final, llegamos, pero rotos.


NOTA - Imaginarse el viaje escuchando un único cd.  

-Inge, perdone ...pero solo tengo para pinchar en las bocinas Guns N' Roses.


 

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